Un incidente reciente en una panadería de la ciudad de Portel, en Ilha do Marajó, Pará, Brasil, donde la discordia se desató cuando una pareja se aproximó al establecimiento con la intención de realizar algunas compras. Sin embargo, la tensión comenzó a crecer cuando el esposo consultó el precio de los panes a la trabajadora, quien respondió amablemente: "A 9.90 reales, mi amor".
Esta expresión de afecto por parte de la empleada, desató una reacción incontrolable de furia en la esposa, quien, enojada, insultó a la vendedora y desató una ola de destrucción al romper todos los artículos a su alcance.
Incluso en la grabación se ve a varias personas que intentaban ayudar a que la mujer se controlara, pero además de destrozar todo a su paso, ella empezó a insultar a la gente y a darle de empujones a todo el que se le ponía enfrente.
Hasta el momento, no se ha logrado identificar a la mujer y no se conocen detalles de sí la policía tuvo que intervenir para calmar a la señora o se hizo responsable de todos daños.

Redacción CAMBIO
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