La idiosincrasia y envidias ocasionaron la quema de viñedos en los municipios de Calpan y San Felipe Teotlalcingo, dejando a pequeños productores de uva sin el 60 por ciento de su cosecha, además de que esta no es la primera vez que ocurre, aseguró a Diario CAMBIO el viticultor y enólogo Miguel Hernández.
Y que nos queman un Viñedo bueno dos uno en San Felipe y otro en Calpan.
Que coraje pic.twitter.com/jyFhktum8m
— Miguel Hernández (@ViticulturaMh) April 1, 2023
En entrevista para Diario CAMBIO Miguel Hernández detalló que en los últimos años se ha tenido un crecimiento en cuanto a la quema de viñedos, pues señaló que este fenómeno va de la mano de la quema agrícola que no es revisada ni supervisada por las autoridades estatales o federales.
El viticultor y enólogo reveló que las pérdidas en términos monetarios superan los 100 mil pesos para los dos productores que perdieron su cosecha, pues se quemaron más de una hectárea de uvas, esto quiere decir que se perdieron 10 toneladas de producto del cual se hace el vino.
En este sentido, Miguel Hernández dijo que no sólo es el daño que se puede generar a los productores afiliados a su empresa, sino que también hay un riesgo ambiental y podría verse reflejado en la pérdida de fertilidad de las tierras que se ven afectadas por el fuego.
“Nosotros les compramos su uva en dólares como si estuviéramos en Baja California, el tema de la quema son dos pequeños productores que tienen superficies de pasadito una hectárea, pero no tienen más tierra que eso, se lo atribuyó a la idiosincrasia de la quema agrícola o la envidia de los vecinos”, mencionó.
Para muestra los dos últimos incidentes que sufrieron durante el fin de semana, el primero ocurrido en Calpan en donde el pequeño productor conocido como ‘Don Ali’ no solo perdió sus cosechas, sino que también estuvo cerca de perder la vida, pues cuando fue a revisar otras cosechas se dio cuenta que la uva se quemaba y al ser un señor de la tercera edad nada pudo hacer por salvarla.
Una situación similar ocurrió en San Felipe Teotlalcingo, en donde los productores se dieron cuenta que estaban quemando su cosecha, esto debido a que sus vecinos estaban quemando sus propias tierras para renovar la cosecha, por lo que el fuego se salió de control y pasó a traer a las uvas.

José Alberto Pérez
@Josealberto_5