La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha anunciado este jueves que ha reclasificado la muerte del empresarioIñigo Arenas Saiz como un caso de asesinato, después de que los resultados de la necropsia revelaran que su fallecimiento fue causado por asfixia mecánica debido a una sofocación inducida, específicamente por oclusión de vías respiratorias.
En un comunicado oficial, la fiscalía mexiquense ha informado que, además de la asfixia, se encontraron en el cuerpo del empresario sustancias químicas de naturaleza controlada.
Estas sustancias limitaron su capacidad cognitiva y sus funciones motoras, lo que aumenta la probabilidad de que hayan sido un factor contribuyente en su trágico deceso.
El empresario fue encontrado sin vida en el interior del bar "Black Royce", ubicado en el municipio de Naucalpan. A raíz de estos acontecimientos, el establecimiento ha sido clausurado por las autoridades locales.
La fiscalía estatal reveló que producto de la investigación, han logrado la ejecución de una orden de aprehensión en contra de seis personas, cuatro mujeres y dos hombres, por su presunta participación en el asesinato de Iñigo Arenas Saiz. Las autoridades no han proporcionado detalles adicionales sobre los motivos detrás del crimen ni sobre la relación entre los detenidos y el empresario fallecido.

Redacción Diario CAMBIO
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