Desde el año 2020, la Estrategia Nacional de Control de Drogas en Estados Unidos advertía la localización de laboratorios clandestinos en Tijuana y Sinaloa, lo que derivó en el anuncio de que el gobierno atacaría tanto a los importadores de precursores químicos como a las organizaciones trasnacionales.
Una acusación del Distrito Sur de Nueva York contra “Los Chapitos”, citada por Univisión, señaló que entre una red de laboratorios clandestinos había uno que se encontraba bajo tierra y tendría elevador, precursores y prensas industriales utilizadas para la producción de fentanilo.
Recientemente, el Financial Times brindó más detalles sobre los laboratorios bajo tierra, al revelar que el “Cártel de Sinaloa emplea químicos capacitados que tienen la experiencia para sintetizar fentanilo”. Estos productores trabajan, además, en ranchos secretos de Culiacán donde, señaló, “un cártel puede fabricar hasta 100 mil pastillas”.
El Departamento de Justicia acusó a los tres hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán; Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, de liderar una facción del Cártel de Sinaloa, además de lavar dinero y traficar fentanilo y armas a territorio estadounidense.
Desde la Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas en 2020 (NDTA, por sus siglás en inglés), las autoridades pudieron identificar que las técnicas de contrabando de droga se diversificaron más allá de los vehículos de carga y los autobuses comerciales.
“Los cárteles transportan a granel grandes cantidades de drogas (..) en túneles subterráneos. Estos túneles transfronterizos tienen su origen en México y conducen a casas de seguridad en Estados Unidos, al otro lado de la frontera”, señala el reporte.
El gobierno estadounidense informó las cinco etapas de producción y trasiego de fentanilo desde México, tanto en tierra como de forma subterránea, que inicia con la llegada de precursores chinos a territorio mexicano.
“Precursores químicos llegan de China a México, producen fentanilo en píldoras y pastillas en laboratorios clandestinos, (Los Chapitos) mantienen el control con actos de violencia, trasiegan el fentanilo a los Estados Unidos por tierra, mar, aire y debajo de la tierra para luego distribuirla por el país y lavar el dinero que regresará a México”, explica un reporte sobre la operación de “Los Chapitos”.
Se han identificado por lo menos a cuatro personas que dirigen los laboratorios clandestinos y a otros cinco hombres que lideran el tráfico de fentanilo a los Estados Unidos para el Cártel de Sinaloa.

Redacción Diario CAMBIO
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