Sábado, 11 de Mayo del 2024
Lunes, 06 Noviembre 2023 00:07

Los errores estratégicos de Armenta

Los errores estratégicos de Armenta Escrito Por :   Javier Arellano Ramí­rez

No le va entregar una estafeta a quienes siempre jugaron las contras o personajes que se subieron a Morena al cuarto para la una, después de servir a otros grupúsculos.


 

Antes de iniciar queremos agradecer a los directivos de DIARIO CAMBIO por la oportunidad de volver a estas páginas.

 

En los últimos 20 años en diferentes etapas CAMBIO nos ha brindado su hospitalidad.

 

Gracias a Arturo Rueda Sánchez de la Vega y a Héctor Hugo Cruz Salazar por la confianza.

 

Vamos al tema.

 

Los análisis más centrados y equilibrados apuntan que la sucesión poblana ya estaba resuelta desde hace meses. Tal como sucedió en otros estados, el proceso interno fue un mero trámite.

 

Las decisiones se tomaron entre el presidente López Obrador y la virtual candidata Claudia Sheinbaum.

 

El proceso electoral 2024 busca consolidar la Cuarta Transformación como una nueva era en la historia. El mandatario federal pretende que sus operadores e incondicionales continúen esa labor.

 

No le va entregar una estafeta a quienes siempre jugaron las contras o personajes que se subieron a Morena al cuarto para la una, después de servir a otros grupúsculos.

 

En los años recientes AMLO puso a prueba la lealtad de los suspirantes. Algunos fueron eficientes y puntuales operadores. En contrario sensu otros simularon y siempre jugaron en contra de las indicaciones presidenciales.

 

En Cúpula lo subrayamos a lo largo de meses. Todo se publicó a su debido momento.

 

El legislador Alejandro Armenta -proyecto y “delfín” de Ricardo Monreal-, trazó su destino al aliarse con el zacatecano y lo selló al jugar en contra del Senador Higinio Martínez Miranda.

 

No importa en cuantas ocasiones solicitó un desayuno con tamales de chipilín, Armenta nunca fue recibido en Palacio Nacional y su trato con el presidente quedó limitado a actos meramente protocolarios.

 

En las ceremonias Alejandro estaba a tan solo tres metros de López Obrador, pero en la lectura de lealtades estaba a 800 kilómetros de distancia.

 

Lo apuntamos: el doble lenguaje de los monrealistas terminó por abatirlos. También adelantamos: a Alejandro le darán el mismo trato que a su padrino Ricardo.

 

Aún hoy después de que Monreal quedó fuera de la carrera presidencial y la puja por la Ciudad de México, sigue jugando las contras enviando a su operador Alejandro Rojas Díaz Durán a agitar el conflicto con el Poder Judicial y encender los ánimos en el Senado.

 

Los monrealistas están en la postura de sacudir la sucesión 2024. No importa quien resulte ungido (a) en la Ciudad de México -ya sea Clara Brugada Molina u Omar García Harfuch-, en unas semanas Ricardo comenzará a intrigar para lesionar la candidatura de Morena. Tal y como hizo con Sheinbaum en 2018.

 

Nadie puede negar que Alejandro Armenta tiene un posicionamiento considerable, pero su pertenencia a la burbuja de Monreal lo llevó al barranco.

 

Se prestó al juego de retos y desafíos de Ricardo. En esa dinámica ganó la Mesa Directiva del Senado, pero perdió la confianza del mandatario de la nación. Sin duda, la peor negociación de toda su trayectoria.

 

Aún hoy cuando la sucesión poblana parece resuelta, permanece vigente la tentación de un “Coahuilazo”; el amago, la amenaza de provocar una fractura interna.

 

También en Cúpula lo apuntamos hace meses: ‘Morena Puebla debe verse en el espejo de Coahuila’, porque Armenta advirtió con lanzar su “movimiento social”. Por supuesto, existe la posibilidad de que Alejandro pueda romper con el partido guinda. Sin embargo se deben hacer algunas precisiones.

 

En Coahuila el voto estaba dividido en tres fuerzas: el priismo tradicional con Manolo Jiménez, Morena de Armando Guadiana y el PT con Ricardo Mejía Berdeja.

 

Si esta semana Alejandro rompiera con Morena no tiene las canicas para enfrentar al partido preponderante y la fractura solo liquidaría su vida política.

 

Por otra parte, en Puebla no hay una oposición fuerte; por el contrario, es raquítica y endeble. Es mínimo el porcentaje que puede quitarle al Movimiento de Regeneración Nacional.

 

Ni Movimiento Ciudadano, ni la coalición PRIANRD pueden enfrentar a Morena Puebla.

 

Claro que persiste la tentación de un “Coahuilazo”, pero sería una fractura fallida, una asonada infructuosa destinada al fracaso.

 

EDUARDO RIVERA PÉREZ PERDERÁ LA CANDIDATURA Y SU INFLUENCIA.

 

En una futura entrega abordaremos el proyecto de la oposición y la conducta “kamikaze” de Eduardo Rivera Pérez. El alcalde sabe que no puede ganar la gubernatura. Estamos ante una elección presidencial que no favorece a su partido.

 

Creemos que va tomar la candidatura al Senado que también va perder, pero llegará a un escaño por la vía de primera minoría.

 

Sin embargo, al entregar la silla del ‘Charlie Hall’ al gerente Adán Domínguez provocará una catástrofe en la ciudad. Veremos un auténtico pandemónium.

 

El municipio de Puebla está en medio de una guerra entre criminales que buscan el control de la plaza.

 

El mercado negro no es un tema menor. Estamos hablando de una de las mayores ciudades del país. La cantidad de enervantes que se venden en Puebla asciende a millones de pesos mensuales.

 

Todo indica que las recientes masacres reflejan la entrada de un grupo criminal dominante.

 

Muy probablemente es un cártel que está liquidando a bandas menores. Así operan; tomando el control de ciudades enteras; acribillando a grupos rivales y sometiendo a los que puedan sobrevivir.

 

En este escenario entregar la Angelópolis al “baby funcionario” Adán Domínguez será un desastre.

 

El alcalde interino será una marioneta en manos de Enrique “El Huevo” Guevara Montiel quien no puede ni con la Seguridad, ni con los ambulantes, ni con los antros.

 

En 2024 Eduardo Rivera Pérez perderá y su influencia en la ciudad de Puebla se verá dramáticamente menguada.

 

Al tiempo.

 

Como siempre quedo a sus órdenes.

 

X @CupulaPuebla

 

cupula99@yahoo.com

 

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