Domingo, 12 de Mayo del 2024
Lunes, 11 Diciembre 2023 00:14

Eduardo abandona el barco en el momento más crítico

Eduardo abandona el barco en el momento más crítico Escrito Por :   Javier Arellano Ramí­rez

Sin embargo, lo que verdaderamente indigna a los ciudadanos es que Eduardo Rivera abandona el barco en el momento más crítico.


 

Eduardo Rivera Pérez está haciendo la mayor apuesta de su carrera política.

 

Al abandonar el barco para lanzarse a una aventura -que no pinta bien-, en realidad ejecuta una maniobra ‘kamikaze’.

 

En este momento es el jefe político del albiazul. En el remoto caso de que ganara la gubernatura sería el tercer mandatario estatal emanado de las filas azules.

 

Pero si no lo logra perderá todo. En caso de que las urnas no lo favorezcan habrá desaprovechado la presidencia municipal y además la jefatura.

 

Después de eso quedará como un símbolo, un emblema más del panismo poblano que siempre quiso, pero que nunca pudo.

 

Sin embargo, lo que verdaderamente indigna a los ciudadanos es que Eduardo Rivera abandona el barco en el momento más crítico.

 

Como hemos subrayado, Puebla enfrenta la entrada de un grupo criminal dominante. Las masacres, los cuerpos encontrados en juntas auxiliares y distintos puntos de la zona metropolitana así lo revelan.

 

Durante los meses de agosto y septiembre aparecieron narco mantas que colocó el llamado “Operativo Barredora” que es el brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

 

Las amenazas no fueron falsas. Están liquidando a todos los pequeños narcomenudistas; los llamados “dealers”. Todo ese viejo esquema de pequeñas “narco tienditas.” será sustituido por una red propia de los “jaliscos”. Los delincuentes que sobrevivan serán sometidos y convertidos en sicarios.

 

Así toman ciudades y regiones enteras. Primero asumen el control del narcomenudeo. Todos los enervantes que se vendan serán de sus bodegas.

 

Luego elaboran listas de mercados y comerciantes informales. En ese momento comenzará la extorsión y el cobro de “derecho de piso”.

 

El gobernador Sergio Salomón lo sabe. En su escritorio tiene delicados reportes sobre la entrada de un peligroso grupo delictivo. Por eso solicitó el apoyo de la Marina Armada. El operativo coordinado se llama ‘Fuerza Puebla’.

 

Frente a este contexto; cuando el estado solicita a la federación una mayor presencia de fuerzas armadas ¿Qué hace Eduardo Rivera Pérez? solicitar licencia para irse a una aventura sin pies, ni cabeza.

 

Estamos ante una elección presidencial. La puja solo es entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Todo lo demás será un espejo de la batalla principal.

 

Siempre consideramos que Rivera Pérez buscaría una senaduría para llegar a la Cámara Alta por la vía de primera minoría. Tomar un escaño le daría presencia nacional y exposición local para construir una estructura estatal y preparar la batalla del 2030.

 

Tiene la edad y la experiencia para una estrategia de ese tipo. Pero no fue así.

 

Pesó más la codicia que la prudencia; la ambición que la mesura.

 

Hoy cual piloto ‘kamikaze’ se lanza a una aventura cuando el panismo estatal está devastado.

 

La presencia, la influencia y los números de Eduardo solo llegan hasta Amalucan; más allá ni siquiera es conocido.

 

Hace 20 años Rivera Pérez fue presidente del Comité Directivo Estatal del PAN. Tuvo dos décadas para preparar un andamiaje que fuera desde Xicotepec de Juárez hasta Chiautla de Tapia. Sin embargo, nunca lo hizo.

 

Como tantos y tantos políticos solo se centró en la ciudad de Puebla, olvidando que la gran batalla se libra en todo el estado.

 

En 1998 así lo demostró Melquiades Morales; en 2010 lo hizo Rafael Moreno Valle y ahora en 2023 Alejandro Armenta.

 

Las peleas no se limitan a la ciudad de Puebla; las gubernaturas se ganan en el interior del estado y ahí Rivera Pérez poco puede hacer.

 

La estructura azul está claramente menguada.

 

Durante años vimos un panismo que no fue morenovallista y un morenovallismo que nunca fue panista. Eso menguó, minó la identidad de su partido.

 

La militante Augusta Díaz de Rivera es una respetable dama, pero está muy lejos de ser la lideresa que encienda la llamarada azul en todo el estado. De hecho sus giras al interior son mínimas.

 

En breve plazo Eduardo Rivera dejará la presidencia municipal para irse a una gran aventura.

 

Ya veremos si los poblanos le perdonan el desplante de abandonar el barco en el momento más crítico.

 

Como siempre quedo a sus órdenes.

 

X @CupulaPuebla

 

cupula99@yahoo.com      

 

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