La declaración se hizo en el marco de la conferencia de prensa que ofrece el mandatario Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Cuestionado sobre la marcha de un grupo de militantes de Morena y las expresiones que se dieron, el Ejecutivo apuntó que los aspirantes a la presidencia municipal deben realizar una encuesta personal y que no la publiquen; que la guarden.
En palabras llanas el gobernador Sergio Salomón les conminó a que hagan una verdadera medición y se vean en el espejo de la realidad.
El llamado tuvo evidente dedicatoria a Claudia Rivera Vivanco a quien le piden que se ubique.
La ex alcaldesa puede tener altos índices de conocimiento, pero eso no quiere decir que la intención de voto vaya en el mismo sentido.
Se trata de dos preguntas que sin duda arrojan resultados muy diferentes. La primera es: ¿Conoce a Claudia Rivera?, la segunda ¿Votaría por ella?
Entre una y otra habrá decenas de puntos porcentuales.
Ese fue el llamado del Ejecutivo a que cada aspirante se ubique.
Como siempre el huésped de Casa Aguayo privilegia el sentido común que en muchas ocasiones es el menos común de los sentidos.
LARGO Y SINUOSO ES EL CAMINO A LAS ALCALDÍAS POBLANAS.
Todo indica que la selección de los 217 candidatos de Morena a presidentes municipales será un proceso agitado y sobre todo atropellado.
Hasta el momento no se ve, no se conoce de un grupo partidista que realice el análisis, la evaluación, el estudio de los perfiles en los 217 municipios de la entidad.
La dirigencia formal del partido guinda nada representa. Absolutamente nada.
Hace mucho tiempo fue rebasada por grupos de militantes fundadores, así como de advenedizos que crearon frentes alternos que de plano ignoran lo que dice Olga Lucía Romero Garci Crespo.
La realidad es que en el interior del estado surgieron cientos de grupúsculos que tomaron por asalto la bandera de la 4T y hoy difícilmente podrán controlarlos.
En la elección de 2018 recorrían el estado dos militantes de Morena haciendo y deshaciendo. Edgar Garmendia de los Santos y Carlos Alberto Evangelista a su antojo “arreglaron” candidaturas conforme a intereses que hasta el momento se desconocen.
En 2021 Julio Huerta Gómez llevaba a su jefe político los nombres de algunos agentes que a su criterio podrían ocupar cargos de elección popular.
Un galimatías se apoderó de Morena al tiempo que cada quien hacía lo que quería en medio del caos total.
Para la elección de 2024 Alejandro Armenta ha anunciado un combate a la corrupción y un rechazo tajante a la venta de candidaturas. Pero repetimos hasta el momento todavía no se ve dónde está el esquema que habrá de evaluar los perfiles.
Solo vemos una estampida de caballos desbocados en una clara expresión de desorden y ausencia de disciplina interna.
Circula por Whats App una lista con cientos de nombres de quienes aspiran a presidencias y regidurías. En un 90 por ciento se trata de oportunistas y trepadores.
Armenta tiene la gran oportunidad de encabezar procesos internos pulcros, sensatos, con selecciones maduras que se traduzcan en Ayuntamientos eficientes y decorosos.
Es decir, darle a Morena la transparencia que no tuvo en 2018 y 2021.
La corrupción que priva en muchos Ayuntamientos, la descomposición y los nexos con grupos criminales comenzaron precisamente desde los primeros escarceos preelectorales.
Desde este momento ya están los enjuagues con empresas constructoras, proveedoras y también con jefes narcomenudistas.
En medio de esas oscuras y turbias componendas llegaron a cargos públicos personajes como Ignacio “Nacho” Salvador, Pedro Tepole o el grupo Celestino en Coyomeapan.
Hoy ya aparecen rasgos de un cacicazgo criminal en San Miguel Eloxochitlán, todo en medio de la estampida desbocada que describimos.
En muchos municipios apenas están haciendo los pedidos de harina, pero ya se repartieron el pastel.
A estas alturas detener las caballadas desatadas será una tarea sumamente complicada. Y hasta el momento no se ve labor alguna de evaluación y control.
Esperemos que se dé a su momento.
Como siempre quedo a sus órdenes.
X @CupulaPuebla
