Sábado, 11 de Mayo del 2024
Lunes, 22 Enero 2024 00:12

Liz Vilchis: pasaporte a la guerra

Liz Vilchis: pasaporte a la guerra Escrito Por :   Javier Arellano Ramí­rez

En Puebla puede ser una persona más o menos conocida y al igual que su esposo tiene un peso político que se mide en gramos.


 

La versión se extendió rápidamente; en unos minutos varios columnistas retomaron el trascendido para subirlo a sus cuentas de X y portales.

 

La tarde del viernes 19 de enero ocurrió un pequeño temblor mediático. Se aseguró que Ana Elizabeth García Vilchis -mejor conocida como Liz Vilchis-, sería incluida en la lista de aspirantes a la presidencia municipal de Puebla.

 

Al parecer por un momento sí existió la intención de imponerla como abanderada de Morena a la alcaldía de la Angelópolis. Era una forma de retribuir atenciones.

 

Lo que nunca calcularon es que la señora Vilchis tiene una imagen pública muy diferente en la Ciudad de México.

 

En Puebla puede ser una persona más o menos conocida y al igual que su esposo tiene un peso político que se mide en gramos. Pero en la capital del país la percepción que se tiene es verdaderamente efervescente porque sus adversarios se cuentan por decenas.

 

Además de que todos son personajes con una influencia considerable.

 

Apoyada por el atril más poderoso del país; respaldada por la efigie presidencial, Vilchis fue el brazo golpeador; el mazo con que pretendieron aplastar a la prensa crítica.

 

La sección ‘Quién es quién en las mentiras’ se convirtió en el carnaval de las afrentas. Sin duda el segmento preferido del presidente López Obrador para embestir y estigmatizar a la prensa contestataria.

 

Y ahí estaba la señora Vilchis como el brazo ejecutor; la voz de la ofensiva.

 

Los periodistas y medios nacionales que fueron descalificados, agraviados jamás -repetimos jamás-, olvidarán el nombre Liz Vilchis.

 

La lista es enorme; tal vez se necesite un estudio universitario para enumerar todas las voces que fueron señaladas en estos años: López-Dóriga, Carlos Loret, Ciro Gómez Leyva, Raymundo Riva Palacio, Denise Dresser, Azucena Uresti, Adela Micha, Leo Zuckerman, Víctor Trujillo; los diarios Reforma, El Universal, El Financiero; los portales Aristegui Noticias y Animal Político, entre otros medios de comunicación.

 

Todos estos protagonistas siempre verán en Liz Vilchis la voz que pretendió aplastarlos. En ningún caso lo logró.

 

Por el contrario, la sección ‘Quién es quién en las mentiras’ solo atizó el fuego de la polarización, el encono y la fractura nacional.

 

En días recientes se demostró el nivel de la aversión y animadversión.

 

La noche del viernes 19 Azucena Uresti anunció su salida de grupo Milenio. En cuestión de minutos se desató una catarata de muestras de solidaridad al tiempo que se acusó al régimen de un acto de represión y censura.  

 

Este clima enrarecido fue provocado en buena medida por la sección ‘Quién es quién en las mentiras’.

 

Ocupe el que cargo que sea, Liz Vilchis siempre estará presente en la agenda de los agravios.

 

Nombrarla -o mejor dicho imponerla- como abanderada de Morena a la presidencia municipal de Puebla representaría un pasaporte a la guerra con medios nacionales.

 

El costo para la imagen y la administración de Alejandro Armenta sería descomunal. Simplemente no se pueden calcular las dimensiones de la catástrofe.

 

El momento de la unción sería como lanzar un misil contra el bloque de medios agraviados que habrían de responder con especial virulencia.

 

Irremediablemente Vilchis compró un boleto para futuras tempestades.

 

Al tiempo.

 

¿EUKID CASTAÑÓN OPERADOR ELECTORAL?

 

La versión publicada por el columnista Rodolfo Ruiz no ha sido desmentida. Todo indica que efectivamente Eukid Castañón Herrera vuelve a las lides políticas.

 

Se debe subrayar que el otrora hombre fuerte del morenovallismo nunca fue un operador electoral. Su perfil nada tiene que ver con dirigir u orquestar procesos electorales. Durante el periodo de su finado jefe en ese terreno entregó magros resultados.

 

La que sí es su área es la guerra, las campañas negras. En ese rubro es un ingeniero.

 

Todo indica que se busca construir un cuarto de guerra en contra de Mario Riestra Piña quien es un hombre limpio y pacífico, completamente alejado de las zonas oscuras de la política.

 

La intención de lanzar a un golpeador político solo puede leerse como el inicio de una salvaje campaña contra Riestra.

 

Algunas voces como Claudia Rivera Vivanco cuestionan la congruencia ideológica de Pepe Chedraui Budib, pero nadie puede poner en duda que se trata de un padre de familia y empresario respetable; un hombre con una trayectoria pulcra y decorosa.

 

Sería muy penoso que para llegar al Charlie Hall tuviera que recurrir al repertorio del “Valle de las Calacas”.

 

Como siempre quedo a sus órdenes.

 

X @CupulaPuebla

 

cupula99@yahoo.com

 

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