De acuerdo a diferentes versiones esta semana veremos la unción del coordinador de Morena en el municipio de Puebla; es decir sabremos quién será el formal candidato.
La tendencia apunta que el empresario José Chedraui Budib será elegido. Se impusieron los grupos políticos y financieros que lo respaldan.
Hasta el momento no se conoce cuál será la postura de Claudia Rivera Vivanco y Alejandro
Carvajal Hidalgo quienes durante semanas mantuvieron un combate frontal en su contra. En una marcha y en diferentes declaraciones así dejaron constancia.
Mientras varios suspirantes se inclinaron ante Chedraui para besarle la mano, Claudia mantuvo una línea aguerrida. Hasta el cierre de esta columna Rivera Vivanco continúa recorriendo colonias como si estuviera en campaña, algo que difícilmente sucederá.
Pues bien, esta fotografía de Puebla capital se repite en los 216 municipios del interior. Las rebatingas y jaloneos van desde Xicotepec de Juárez hasta Ajalpan.
Y en este escenario destaca la falta de operadores políticos, la ausencia de filtros en un proceso interno en el que cualquiera -verdaderamente cualquiera-, pudo registrarse.
Entraban al sistema de Morena, se registraban en diez minutos y ya salían con la hoja a hacer proselitismo por todo su municipio.
Esto de ninguna forma va a tener un desenlace positivo.
Por el contrario, estamos ante el origen de Ayuntamientos corruptos, dirigidos por sujetos de bajísimo perfil, sin identidad, ni congruencia ideológica, sin proyecto alguno.
Únicamente están movidos por el apetito de controlar el presupuesto. De lo que se trata es tomar por asalto las tesorerías municipales; van detrás del botín.
Ni siquiera entienden el concepto de poder. Por eso no pueden hilvanar una estrategia de Seguridad Pública porque no entienden el ejercicio de un gobierno con capacidad de coerción.
No les preocupa la seguridad porque solo tienen criterios económicos y les importa más negociar acuerdos que les rindan dividendos. Por eso incluso pactan con grupos criminales tal y como sucede en Tehuacán.
Estamos en el proceso de gestación de -por lo menos-, 150 municipios que serán gobernados por camarillas de oportunistas que en un golpe de suerte tomarán las alcaldías para satisfacer sus ambiciones.
La perspectiva de que se pudieran realizar procesos internos pulcros, con selecciones atinadas y sensatas se diluye cada día que pasa.
Por el contrario, se asoman grotescas imposiciones que solo obedecen a compromisos cupulares completamente ajenos al sentir de los grandes sectores sociales.
El panorama para la estabilidad y gobernabilidad de decenas de municipios no pinta bien y esto se debe al desaseo, al caótico proceso interno, la falta de operación política y la ausencia de filtros.
Y así se debe subrayar.
PERFIL CONCILIADOR DE MARIO RIESTRA LOGRA ADHESIONES.
Se trata de un protagonista con perfil conciliador. Desde siempre así se ha conducido Mario Riestra Piña. Con ese carácter en días recientes sumó a dos cuadros, Iván Galindo y Pablo Fernández del Campo. Riestra sabe perfectamente que existe la tentación de lanzar en su contra una guerra de lodo y para ello pueden convocar al mismísimo artífice del “Valle de las Calacas”; un profesional de las campañas negras y quien no dudará en utilizar a grupos criminales para “darle un susto” al candidato albiazul. Ya sabemos cómo masca la iguana.
EL ESTADIO CUAUHTÉMOC DEBE VERSE EN EL ESPEJO DE LA MARQUESA.
Cada fin de semana se reporta por lo menos un incidente violento en el estacionamiento del estadio Cuauhtémoc. Esto se debe a la falta de vigilancia policiaca y controles oficiales. Si no se actúa de manera enérgica va a suceder algo semejante a lo que vimos en imágenes de La Marquesa -entre la Ciudad de México y Toluca-, donde comerciantes del lugar agreden y golpean brutalmente a jóvenes que son clientes. Urge aplicar mano dura en estos puntos antes de que se conviertan en tierra de nadie.
Como siempre quedo a sus órdenes.
X @CupulaPuebla
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