En el telón de fondo de las elecciones del 2024 en México, se vislumbra un fenómeno político que redefine la escena nacional: la desbandada de los pocos militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hacia Morena. Este movimiento, la retirada del último bastión del "dinosaurio político", deja al PRI al borde de la extinción, marcando una transformación profunda en el paisaje político mexicano.

La migración de cuadros del PRI hacia Morena no solo es un acto de cambio partidista, sino también un símbolo de la metamorfosis en las preferencias políticas del país. Morena, con su arraigo en la figura de Andrés Manuel López Obrador, ha logrado atraer a políticos veteranos en busca de una nueva plataforma que resuene con el sentir popular. Este fenómeno no solo ilustra el debilitamiento del PRI que termino de perder su sentido ideologico al unirse al PAN, sino también el magnetismo de Morena como una fuerza política en constante crecimiento.

Sin embargo, este éxodo masivo plantea interrogantes sobre la consolidación interna de Morena. La llegada de nuevos perfiles podría dar lugar a una diversidad de enfoques y perspectivas dentro del partido, desafiando su cohesión ideológica. ¿Cómo logrará Morena integrar a estos recién llegados sin perder su esencia y propósito originales?

En contraste, Movimiento Ciudadano (MC) emerge como una fuerza política en ascenso, especialmente en el gusto de los electores jóvenes. La figura carismática de Samuel García y, de manera destacada, su esposa Mariana, han capturado la atención de una generación que busca un cambio en la forma de hacer política. La frescura y la transparencia que ambos representan han resonado entre los jóvenes, marcando una nueva era en la participación política de esta demografía.

Sin embargo, el reto para MC radica en expandir su influencia más allá de ciertas regiones. En el estado de Puebla, Movimiento Ciudadano tiene muy pocas posibilidades de frente a los proximos comisios, en la carrera a la gubernatura estan practicamente desaparecidos y solo en contados municipios podrían tener posibilidades.

El escenario postelectoral también presenta desafíos interesantes. Con la llegada de nuevos perfiles a Morena, es probable que muchos municipios vean gobiernos locales conformados por diversos grupos políticos. Aquellos que aspiren a candidaturas dentro de Morena deberán abrir sus puertas a otras corrientes políticas para consolidar su posición, creando un mosaico político en donde se encontraran antiguos rivales de elecciones, antagonistas que antaño luchaban por el protagonismo politico de sus regiones terminaran por conformar gobiernos cosmopolitas.

Esta fragmentación en la composición de los gobiernos municipales puede ser interpretada como una oportunidad para la inclusión y el diálogo, pero también plantea el desafío de la coordinación efectiva entre diferentes corrientes ideológicas y políticas. La capacidad de construir consensos y trabajar en conjunto será fundamental para la estabilidad y el éxito de estas administraciones locales.

Esta sera la mayor dificultad que vivirá MORENA este 2024, una lucha interna por sacar adelante candidaturas sin que se revierta la masiva integracion de nuevos perfiles a sus filas, quienes así como llegarón no dudaran en irse si la encuesta no les favorese.