Sábado, 11 de Mayo del 2024
Indicador Político

Las circunstancias han colocado al Frente Amplio ante un dilema: escoger a la persona con mayor presencia mediática circunstancial, pero sacrificando figuras que representarían bloques ideológicos de poder o manejar el proceso

- La corriente salinista neoliberal del PRI que empuja a José Ángel Gurría y a Idelfonso Guajardo como ideólogos del proyecto neoliberal salinista 3.0 -luego de Aspe Armella y Peña—.

Para la reforma económica neoliberal salinista, Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda de Salinas, se basó en las reformas de Pinochet que explicó con mucha claridad el economista Alejandro Foxley en el capítulo sobre Chile de su estudio Experimentos neoliberales en América latina

Los mensajes conminando a los pre-precandidatos frentistas a declinar a favor de la imagen mediática y rezongona de la senadora Gálvez vienen de esas posiciones periodísticas e intelectuales del salinismo desprestigiado por el asesinato de Luis Donaldo Colosio.

Xóchitl Gálvez aparece como una figura mediática, chistosa, solo contestataria y sin ninguna representación real del bloque ideológico de poder conservador,

Así, al problema moral de una pensión tramitada con irregularidades y de manera ventajosa por sus respectivas posiciones políticas y burocráticas se agrega otro perfil también moral

El asunto de la jubilación de Gurría ya no es un asunto legal sino político y sobre todo moral: el aprovechamiento del cargo para obtener beneficios personales de carácter económico. (Gurría era Secretario de Hacienda de Zedillo en 1999.)

La coalición opositora, inclusive, fue rebasada por el posicionamiento mediático de Xóchitl y decidió comprar la figura sólo dicharachera, por lo cual decidió construirle a la pre-precandidata un equipo especial

La incapacidad organizativa de los tres partidos de oposición con registro legal ha propiciado la atomización ciudadana en agrupaciones que resultan sólo ser membretes de intereses políticos y que tienen el objetivo central de conseguir cargos públicos en el próximo gabinete o en el reparto de candidaturas al congreso.

Gurría era uno de los dos precandidatos del presidente Zedillo para la sucesión del 2000, pero la incompetencia política presidencial nunca supuso que tenía que cumplir los estatutos del PRI

Político de mismo, Muñoz Ledo terminó su vida pública encerrado en su despacho y rumiando su amargura de no haber podido ser presidente de la República.

Xóchitl Gálvez saltó a un posicionamiento mediático por su confrontación directa con el presidente de la República, en un análisis que diría que López Obrador cometió un error estratégico y ayudó a construir una oposición sólida.

El candidato opositor -sea Xóchitl, la Beatriz Paredes neoliberal que se acomoda a cualquier perfil político o el representante empresarial Santiago Creel Miranda, que saltó a la política de su posición de director general (oh sorpresa) de la Coparmex- en realidad es irrelevante, porque la propuesta opositora que importa es el proyecto ideológico-económico que se presentará como alternativa a la 4T de López Obrador.

El otro dato que dificulta la suma opositora de votos en automático tendrá que ver -el lenguaje salinista- con la tremenda lucha por el poder que se dará entre los bloques político-ideológicos del PRI, del PAN y del PRD en extinción

Si se dan las condiciones para que pueda contribuir a dar garantías a la transición democrática, después de cumplir mi misión en Chiapas, mi papel sería apoyar la transición democrática de México.

Xóchitl podría llegar a la candidatura del Frente Amplio de México con un espacio acotado: ser sólo la candidata antilopezobradorista, aunque lopezobradorista en su política social