La máxima de Santa Teresa: “que nada te turbe, que nada te espante”; extraigo estas dos frases introductorias de la oración atribuida a Santa Teresa de Ávila, doctora de la iglesia y poeta mística.
La extraigo y como muchos mexicanos la repetimos cada mañana cuando comienza la famosa ‘Mañanera’ de quien gobierna este país.
Y es que cada mañana quienes la seguimos, -yo por disciplina periodística- hemos rebasado el nivel de asombro al escuchar verdaderos diccionarios de sinónimos para denostar a los personajes que elige como tema central para su comparecencia matutina.
Sin argumentos más allá de lo que dicta la víscera, el conferencista ha pasado por la misma báscula a intelectuales, diputados, senadores, gobernadores, empresarios, líderes sociales, para los que no hay derecho de réplica como ocurrió con Xóchitl Galvez (la innombrable ahora) a la que le hizo ‘el gran favor de su lanzamiento’.
Los reporteros que cada mañana amanecen en Palacio Nacional ‘van por la nota’ y desde hace unos días dicen que ya no saben por dónde comenzar la información porque el conferencista -como ayer lunes- dedica hasta hora y media para repasar las bondades de su Tren Maya.
El riesgo de este, una de sus tres obras emblemáticas, es que se convierta en parte de la colección de ‘elefantes blancos’ que pausadamente crece y crece.
Hablamos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles que ‘nomás’ no termina de gustar y arrancar.
Dicen que cada vez luce más como un centro comercial que como una terminal aérea.
Dos Bocas, que se atrasa y atrasa y no toma forma pese a que en un principio se dijo que la secretaria de Energía Rocío Nahle no abandonaría el puesto hasta dejarla en operaciones. Y ahora con los tiempos encima para jugar como candidata al gobierno de Veracruz, ya recibió la autorización para dejar la Secretaría y seguir con su carrera política.
Y qué más añadimos sobre el Tren Maya.
Luego de hablar de éstas obras y “del control de su gobierno sobre el empobrecimiento”, porque dice que ahora hay dos millones menos de pobres, sostuvo que hasta ya se puede morir e irse satisfecho por haber cumplido.
Él con éstos datos y seguramente usted con otros ¿coincide con ésta apreciación?
Y dejamos para otras entregas los 163 mil 141 muertos acumulados en su sexenio hasta ayer.
Su programa de salud de Dinamarca…
En fin, no tengo nada en contra de la figura presidencial, la respeto, pero como dice el clásico “para que te respeten comienza por respetarte a ti mismo cada día”.
No podemos admitir que la figura presidencial use palabras corrientes para criticar a quienes no coinciden con él.