Al conocerse ayer en la ‘Mañanera’ por parte del presidente López Obrador la decisión de Zoe Robledo de quedarse en la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social, los derechohabientes poblanos cruzaron los dedos para que el funcionario ahora si de verdad, sin prisas incluya a Puebla en los planes de la institución.

Y es que los últimos meses el joven Robledo Aburto, politólogo de 44 años de edad, fue convencido de terminar su gestión como director del IMSS y aplazar su sueño de regresar a gobernar su estado natal en la siguiente ronda, en seis años, es decir, en 2029.

Ya centrado en la silla del Seguro Social de tiempo completo, apuntalará la aspiración de su jefe el presidente, para dar a los mexicanos un sistema de salud superior al de Dinamarca.

¡Ojalá!

Cruzamos los dedos.

Sobre todo, los poblanos con el diputado federal Mario Riestra a la cabeza, que ha ido y venido, subido y bajado para que Puebla se vea beneficiada con el hospital que reemplazará al de San Alejandro, el que en el terremoto del 19 de septiembre del 2017 resultó con daños estructurales que obligaron a desalojarlo, propiciando que se recrudeciera la crisis en la atención a los derechohabientes.

La reconstrucción de éste ha resultado el cuento más largo en varios capítulos, con un rosario de promesas incumplidas.

Por eso ahora que el señor Zoe Robledo se queda en la dirección de la institución, se tiene confianza de que ya entregado de tiempo completo, rescate de su bandeja de pendientes el caso Puebla para comenzar con las primeras acciones en torno al proyecto lopezobradorista de dar a los mexicanos una medicina superior a la de Dinamarca.

Y ahora que el programa IMSS Bienestar afiliará a miles de derechohabientes más, ¡que Dios nos agarre confesados!