Esta semana el mundo se ha consternado por la tragedia de Turquía y Siria, en donde desde un principio se preveía que el número de muertos iba a rondar por ahí de los 20 mil.

 

Televisoras, prensa escrita y redes se han encargado de llevarnos a los lugares de los hechos que impactan hasta al más templado.

 

La impotencia es la reacción ante las catastróficas escenas que quedan grabadas en la mente y el ánimo de cada uno.

 

Nadie puede quedar ajeno a la tragedia.

 

En los mismos medios informativos no han faltado también los espacios para los chismes y para dejar correr el morbo sobre la historia que llega desde Europa, la del romance fallido entre el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y la conocida como la ‘Reina de Corazones’ Isabel Presley.

 

¡Qué historia tan desagradable!

 

Y es que la verdad nunca imaginé que un señorón como se puede suponer que lo es un escritor como él, a sus 86 años, le juegue al papel del adolescente disgustado.

 

Y todavía peor, que ahora involucre a su familia, a su esposa ¿o ex esposa? y a sus hijos en un jaleo de amor y desamor.

 

Me sorprendió leer unas líneas en las que la hija del escritor de nombre muy propio, Morgana, reta a la Presley y le manda el mensaje de que “ella y sus hermanos no le tienen miedo”.

 

Expresiones de “chamaquitas revoltosas” o entre mujeres que entre las cebollas y los ajos se lanzan cuando su carretonero con todo su sexapil las pone en jaque.

 

De verdad que de pena ajena.

 

No corresponden al bagaje de una familia letrada que esta semana se encuentra en Paris, para participar en una ceremonia de altos vuelos, cuando se va tener el honor de ingresar a la academia de la lengua francesa.

 

Distinción para la que el premio Nobel decidió rescatar a su familia, a su ex esposa y a sus 3 retoños.

 

En el preámbulo de esta distinción da pena ver cómo el galardonado insiste “como veinteañero” en que el mundo de las Presley es de frivolidad, no de libros como el suyo.

 

¿Para qué diablos hace ocho años llegó por su propio pie, con su maleta en mano a vivir con la Presley?

 

¿Para qué se la jugó?

 

¿Cuál será el final de esta historia de arrebatos?

 

La señora Presley por ambiciosa ya tuvo su ‘premio’ y ahora saborea la amargura de la pena de estar en boca de todos por culpa de quien años atrás le declaraba su amor, un amor que confesó en su momento fue platónico muchos años atrás.

 

Pero ahora con tanta embestida por parte de los Vargas Llosa a su hija, la marquesa de Griñón, la Presley que ocho años fue ‘la otra’ ya se enojó y con discretas formas ya dijo que “no va a permitir que se metan con sus hijas”

 

Y tiene razón, la historia era de ellos dos solos y lamentablemente los papás Vargas Llosa ya hicieron su banda y están listos ¿para qué? a la mejor para hacer una nueva obra literaria.

 

Como ve usted, las calumnias y las difamaciones se ponen de manifiesto.

 

Hoy más que nunca usted no dude de que estas historias sólo se viven entre lavaderos y puestos de verduras, con todo el respeto de quienes se ganan la vida en éstos lugares.

 

En medio de tragedias y dolor hay un mundo lleno de frivolidad y estulticia de personas, entre las que desde luego no me excluyo.

 

Perdemos nuestro valioso tiempo sumergidos en un pantano cargado de lodo revuelto con especies escatológicas.

 

Ah, pero cómo nos atrapa.

 

Disculpas.