La empresa OceanGate hizo público el incidente que sufrió el submarino Titán en 2018 a través de una publicación en su cuenta de Instagram. Según la empresa, las pruebas en alta mar comenzaron a fines de abril cerca de Marsh Harbour en las Bahamas.
Sin embargo, durante la primera inmersión de 4000 metros, el submarino sufrió daños en sus componentes electrónicos debido a un impacto de rayo y condiciones climáticas adversas. Estos sucesos llevaron a la decisión de reprogramar la expedición y priorizar la seguridad y el proceso de prueba.
En una entrevista anterior, el difunto CEO de OceanGate, Richard Stockton Rush, mencionó que el submarino Titán había sufrido daños graves después de ser impactado por un rayo durante las pruebas en las Bahamas en 2018.
Aunque los componentes dañados fueron reemplazados rápidamente, persistieron problemas con los conectores y el cableado. En 2019, un experto en sumergibles informó sobre crujidos durante una inmersión de prueba, lo que llevó a algunos miembros del equipo a sugerir suspender las expediciones al Titanic.
Lamentablemente, la implosión posterior del submarino resultó en la trágica pérdida de cinco tripulantes, incluido el CEO.
La seguridad y la validación de los procedimientos operativos y de emergencia eran prioridades para OceanGate. Aunque los incidentes previos generaron retrasos y dificultades, la empresa estaba comprometida con la seguridad y la prueba exhaustiva del submarino antes de realizar cualquier expedición.
Los sucesos demostraron los desafíos y riesgos asociados con las exploraciones submarinas y resaltaron la importancia de una atención meticulosa a la seguridad y el mantenimiento en este tipo de proyectos.
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Redacción Diario CAMBIO
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