Ubicada en el noreste de la ciudad de Puebla, entre los municipios de Tepeyahualco y Cuyoaco, en el Valle de Serdán, se encuentra Cantona, una zona arqueológica de gran importancia.
En sus alrededores se puede apreciar el imponente Cerro de Pizarro, un volcán inactivo que se alza a 3,080 metros sobre el nivel del mar y que dio origen al malpaís sobre el cual se construyó Cantona, una superficie árida y escabrosa.
Considerada la zona arqueológica más grande de México hasta el momento, Cantona cuenta con impresionantes construcciones realizadas con piedra, como templos, calzadas serpentinas, calles amuralladas y numerosos espacios religiosos y políticos.
Destacan sus 27 juegos de pelota, la mayor cantidad en un sitio arqueológico mexicano. A pesar de la asimetría en sus edificaciones, resultado de adaptarse al terreno rocoso volcánico, Cantona se convirtió en la ciudad más importante del Altiplano, llegando a albergar aproximadamente 7,500 unidades habitacionales en su apogeo, aunque solo se conocen 2,700 en la parte sur.
Hoy en día, los visitantes pueden recorrer las amplias calzadas, los patios y los restos de las casas, así como explorar la acrópolis, donde se encuentran los templos y residencias de los gobernantes.
También se pueden apreciar 12 estructuras piramidales y tres conjuntos de juego de pelota, además de visitar el museo de sitio. Cantona abarca una extensión de 453 hectáreas, pero solo se ha explorado aproximadamente el 2% de su totalidad, lo que la convierte en una zona arqueológica de gran potencial y misterio por descubrir.
Con información de El Universal

Redacción Diario CAMBIO
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