La mañana de ayer, fuerzas de seguridad realizaron un operativo para evitar que los transportistas volvieran a bloquear las vialidades de este puerto.
Policías estatales y elementos castrenses cuidaron los accesos a la ciudad, además de que la avenida Cuauhtémoc, la costera Miguel Alemán y Puerto Marqués fueron protegidas.
En la avenida Cuauhtémoc, a un lado del ayuntamiento se colocaron patrullas de la Policía Estatal y no se permitió que ningún vehículo se estacionara para evitar bloqueos; sin embargo, cerca del mediodía, unos 200 transportistas llegaron caminando y bloquearon la calle en los dos sentidos.
El operativo implementado por agentes de tránsito de dicho municipio tuvo efectos mínimos sobre la circulación vehicular.
Después de bloquear por cerca de dos horas la avenida Cuauhtémoc, a la altura del ayuntamiento de Acapulco, los transportistas se retiraron del lugar, aunque amenazaron que el lunes realizarán una marcha con sus vehículos desde la entrada de Acapulco hasta Caleta para pedir nuevamente la salida del nuevo secretario de Seguridad Pública municipal, el capitán de fragata Alfredo Álvarez Valenzuela.
Hasta el punto donde se localizaba el bloqueo llegó el secretario de Seguridad, quien dialogó con el abogado de los transportistas, José Luis Sánchez, donde se acordó que se quitaría el bloqueo y, a cambio, los policías antimotines se replegarían unos metros hacia atrás. Así los manifestantes se reunieron y llegaron al acuerdo de retirarse del lugar.
Por otra parte, el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, informó que ya se interpusieron las denuncias correspondientes por los daños provocados por los manifestantes. Reconoció que este tipo de actos afecta la imagen de Acapulco.
Los daños provocados fueron a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco y a las oficinas del ayuntamiento, donde los manifestantes lanzaron piedras, además de que se robaron dos computadoras.
El presidente municipal reiteró que siempre se ha buscado el diálogo, “pero nada ni nadie está por encima de la ley”, resaltando que la designación del nuevo secretario de Seguridad Pública fue un acuerdo de los tres órdenes de gobierno.
Por su parte, el gobierno del estado de Guerrero reiteró que está abierto al diálogo; sin embargo, aseguró que los transportistas no aceptaron reunirse con ellos.
Asimismo, se dio a conocer que se aplicará la ley a todos aquellos que la transgredan.
