Sunday, 05 de May de 2024


Burros poblanos a la China




Written by 

Gracias a la visita que la semana pasada realizó a México el presidente de China, Xi Jinping, nos enteramos de que Puebla exporta burros a China.

Además de los productos del consorcio Apolo Textil de los hermanos Kuri Chedraui, los poblanos les enviamos a los chinos la salea de estos nobles animales, que tiene una gran demanda para efectos terapéuticos.

 

 

Los chinos la utilizan como ingrediente esencial para beneficios de la homeopatía y también la cosmetología.

 

 

Comencemos por el principio, en la geografía poblana destaca la comunidad de Santa Clara Ocoyuca como punto importante en donde se trabaja el criadero de burros.

 

 

Ahí la gente los reproduce y levanta hasta que llegan a cierto peso y tamaño.

 

 

Llegado el momento, los sacrifica y sus restos los aprovecha por completo.

 

 

La salea la curte con mucha sal para venderla a los chinos.

 

 

Ya lista, la envían a Guaymas Sonora, de donde salen las embarcaciones que siguen la cuenca del Pacífico hasta llegar a China, a donde ya son esperadas para someterlas a un proceso de cocción del que aprovechan hasta la última gota para la elaboración de gotas que son fundamentales para preparar un medicamento para atender dolencias.

 

 

Del mismo líquido, los chinos también elaboran el ingrediente clave para elaborar algún tipo de crema que es ampliamente demandada para efectos cosméticos que buscan por recuperar la juventud.

 

 

¡Imagínese usted!

 

 

En tanto en Santa Clara Ocoyuca muchas familias se dedican a la preparación de cecina con la carne de estos burros.

 

 

Se trata —según nos explican— de una carne suave, sabrosa y, sobre todo, con un mínimo nivel de colesterol.

 

 

Cada semana la población produce entre 4 y 5 toneladas de cecina que entregan al Estado de México y el centro del estado, con una gran demanda en la zona de Tehuacán.

 

 

Quienes la industrializan aseguran que esta cecina la comercializan con pleno conocimiento de causa. Es decir, quienes la reciben como introductores y comercializadores, saben que compran cecina de burro.

 

 

Y por lo que respecta a los huesos, éstos los pulverizan para obtener un polvo básico para la elaboración de jabones con efectos blanqueadores, como el de la marca El Coyote.

 

 

Total, que si los chinos tienen asegurado con la salea de los burros un ingrediente elemental para su milenaria medicina, también hay que reconocer que éstas han generado una verdadera industria para el pueblo de Santa Clara Ocoyuca que ha logrado mover su economía a partir del criadero y la industrialización de los burros.

 

 

¡Imagínese!

 

 

Alguien dijo que si exportáramos a China todos los burros que hay en Puebla, esta entidad verdaderamente lograría una potencia a partir del animal cuadrúpedo y noble.

 

 

Y así, desde Puebla no sólo los productos Baby Mink de Textiles Apolo, también los burros de Santa Clara Ocoyuca garantizan calidad.

 

 

Sólo queda pendiente una pregunta ¿por qué los poblanos no envían, mejor, el agua hervida de las saleas de los burros? ¿Por qué la necesidad de enviar la salea curtida en sal?

 

 

Y todavía más, ¿por qué no aprovecha la industria farmacéutica mexicana esta agua de burro para comenzar a producir el medicamento y la crema?

 

 

Para esto, hoy en México tenemos facultades de biomedicina con verdaderos genios.

 

 

Rate this item
(0 votes)
comments powered by Disqus