¿Por cortesía de quién?

Según este estudio, las ciudades que se disputan las mejores calificaciones son Colima y Querétaro.

¿Qué tienen éstas?

En “calidad de vida” se destaca a Querétaro como la mejor calificada, hoy que al igual que Puebla vive un fenómeno de opción para las familias que se reubican dentro de la geografía poblana.

En “servicios”, de acuerdo con la calificación que de estos hacen sus propios habitantes, el primer lugar lo gana Colima y deja en segundo lugar a Querétaro.

Es decir, los colimenses y los queretanos de alguna forma están satisfechos con la calidad de los servicios que disfrutan, al recibir el agua potable, el alumbrado, la calidad de la construcción de sus calles, banquetas, el servicio de recolección de basura, sus zonas verdes.

Y en cuanto la “satisfacción de la actuación de sus alcaldes” en primer lugar se destaca la calificación que los habitantes de Colima le dan a su presidente municipal, y en segundo lugar la de los habitantes de Querétaro.

Esta calificación la hacen los habitantes de cada ciudad encuestada y lamentablemente en Puebla, los poblanos somos demasiado exigentes y no damos ni siquiera voto de confianza a nuestras autoridades.

En calidad de vida, ¿no hay satisfacción?

¿Qué nos inquieta?

¿Qué esperamos?

Hay que recordar que al igual que Querétaro, Puebla es de las capitales favoritas para la reubicación de familias, que además con el asentamiento de casi dos centenares de instituciones de estudios superiores la convierten en una bien declarada ciudad universitaria.

En satisfacción de servicios hay que admitir que el fenómeno del gigantismo que ha registrado la ciudad ha llevado consigo la inequidad en servicios, producto también de voraces fraccionadores que han construido en terrenos sin servicios.

Y en materia de satisfacción de la actuación de alcaldes, cada quien puede tener su opinión y calificación y ser respetado.

Aquí sólo cabe la reflexión, si no estamos de acuerdo con las autoridades en funciones cómo es que elegimos a los candidatos del mismo partido.

En fin, que jamás vamos a ponernos de acuerdo, pero eso sí, como jueces somos muy severos, a todos reprobamos.

Y cabe la pregunta, si nos calificaran como ciudadanos responsables, comprometidos, ¿qué calificación nos darían?

¿Seremos habitantes de primera?

¿Cuidamos el mobiliario urbano? ¿El agua? ¿Respetamos áreas verdes, zonas de no estacionamiento? ¿Ponemos la basura en su lugar? Cuando sacamos a pasear al perro, ¿cuidamos de depositar sus desechos en el lugar indicado?

¿Respetamos las zonas peatonales?

¿Cómo nos comportamos en los baños públicos?

¿Cuidamos las unidades del transporte urbano?