¿Amenazado de qué o por quién? De la prensa local que le agrede incluso en días de asueto y de la gran cantidad de enemigos poblanos que se adjudicó desde el primer día de su mandato evidentemente no. Esos como quiera los ignora. No creo que vaya por ahí. La amenaza en realidad podría ser tan terrible como peligrosa si perdiera el Congreso del Estado y la ciudad de Puebla en una batida varonil con el gobierno federal.
Actuar bajo presión o tomar decisiones sintiéndose presionado o amenazado no siempre conduce a la catástrofe; atletas, empleados, deportistas, políticos, actores, funcionarios, cantantes y personas comunes han revelado cuando se les pregunta ser más atinados y efectivos actuando bajo presión que sin ella. ¿Por qué razón? La respuesta podría estar en el miedo al fracaso.
Desajustar un gabinete como lo hizo el gobierno poblano para intentar obtener tantos espacios de elección como le sea posible no lo aprecio como motivo de crítica o de mofa. Por el contrario, exige profundizar en las razones; atreverse a pensar en voz alta en los por qué lo habría hecho. Una razón, tal vez la de mayor peso, podría centrarse en que Moreno Valle quiere Puebla capital y una gran cantidad de generales suyos en el área legislativa para preservar su imperio y robustecer su defensa en los años venideros.
¿Defenderse de quién y para qué? De un gobierno federal y de un PRI nacional cuyo interés por socializar con él, hasta este momento ha sido nulo; de un gobierno federal que si bien no le ha declarado abiertamente la guerra tampoco le ha dado muestras de querer preservar la paz y la camaradería; y de un gobierno federal y de un PRI nacional que no teniendo prisa por negociar puede visualizar al paso de los días que con o sin él, puede ganar lo que quiera ganar sin deberle favores.
Las fieras cuando se sienten amenazadas son más peligrosas; es su naturaleza. Son más instintivas; es su condición. Son más astutas; porque de ello depende su libertad y su vida. Eso, supongo, que ya debió calcularlo el gobierno federal y el CEN del PRI. Los ajustes y enroques en el gabinete son los preparativos de una guerra que viene; sin embargo, soy de los que presupuestan que la sombra de Elba Esther Gordillo, de aquí a julio, será como una de esas inexplicables aves de malagüero que maldecirá la guerra que viene en detrimento del poder estatal. Sentirse amenazado aleja el sueño y acerca la angustia.
