La cosa amenaza con ponerse buena. Será una lucha sin cuartel, por lo que se ve, aunque no se siente. Una lucha histórica, fenomenal.

Don César Camacho, que se ve tan bueno, engoló la voz para gritar ante los asistentes a la reunión de legisladores cenecistas, 85 diputados y 8 senadores: “aquí estamos señor”, refiriéndose al presidente.

Ni en los tiempos heroicos del priismo revolucionario y nacionalista se había visto cosa igual. Por su parte, don Gerardo Sánchez García respondió al reportero (esto fue en la ciudad de México) que le preguntó si la CNC de veras tiene 4 millones de miembros: “somos más y saldremos todos a tomar las calles en apoyo a las propuestas del presidente Peña Nieto”.

“Tomar las calles” es una expresión guerrera que nunca antes había empleado el PRI. Eso quiere decir, que el PRI está en pie de guerra.

En el otro frente

Aunque en ningún momento se mencionó su nombre, parece ser que el mensaje va dirigido a Andrés Manuel López Obrador, el comandante en jefe del otro frente de guerra: “la verdadera izquierda” que ha convocado a una concentración en el zócalo de la capital del país para protestar por la pretendida entrega, dice, del petróleo a los extranjeros.

Don Andrés Manuel, también está en pie de guerra. Dice que hay que llamar a las cosas por su nombre y que quienes entregan la riqueza de un país a empresas extranjeras, son traidores y deben llamarse traidores, porque eso son.

Afirma que el regreso del petróleo a manos extranjeras va a provocar un empobrecimiento del país. Las empresas extranjeras o nacionales que adquieran el petróleo mexicano, serán las únicas beneficiadas, ya que recibirán todo el beneficio y entregarán lo que buenamente quieran a México.

El gobierno se quedará sin presupuesto y no habrá con qué sufragar los gastos de educación, salud, etc.

Convoca a una concentración en la ciudad de México para el día 8 de septiembre, para oponerse a esa venta de nuestra principal riqueza.

Apapacho a los que trabajaron en campaña

Los priistas que trabajaron en la pasada campaña electoral en el municipio de Puebla, en apoyo del candidato del PRI, Enrique Agüera Ibáñez, están siendo objeto de apapachos en reuniones que se están llevando a cabo en el rancho del ex candidato, por el rumbo de Valsequillo.

En una de esas reuniones, Agüera tuvo un reconocimiento al trabajo del delegado presidente del PRI estatal, Pablo Fernández del Campo, afirmando que la derrota no puede atribuirse a él, sino a una serie de circunstancias de las que ya se informará. Pablo Fernández fue leal a la causa priista y se mantuvo firme en los momentos más difíciles, afirmó.

Ya era tiempo de que alguien saliera en defensa del dirigente priista poblano, pues le ha llovido en su milpita en los días subsecuentes a la elección y nadie se atrevía a defenderlo.

Agüera dijo que hubo traiciones, pero que aún sabiéndolo, no está resentido ni enojado, seguirá trabajando por el bien de Puebla, expresó.

Salen al rescate 200 militantes

Doscientas personas que dijeron ser priistas y que han conformado el “Movimiento Popular 6 de Agosto” (ya que ayer quedó constituido) se aprestan a rescatar al PRI poblano en estado crítico a raíz de su derrota el pasado 7 de julio.

Un personaje muy especial del priismo, don Jorge Morales Alducin, que aparece y desaparece del panorama político local, según las circunstancias, es la cabeza visible de ese “movimiento”.

Señala que no debe hablarse de traiciones ni de traidores, sino de unidad. Nuestro objetivo es volver a unificar a todos los priistas para constituir una fuerza política capaz de recuperar los espacios perdidos.

Estuvieron en la reunión de ayer además de don Jorge Morales Alducin, quien regresó de Oaxaca donde reside al tener noticias de los serios problemas que confrontaba su partido del que fue dirigente municipal en Puebla, don Carlos Talavera, ex dirigente cenopista; el licenciado Carlos Gil, ex dirigente de la CNC municipal; el diputado César Quiroz; doña Alicia Cervantes “La Torera”, la líder de La Resurrección y doña Caridad, dirigente del Mercado Hidalgo, entre otros.

También hubo asuntos serios

En la reunión de legisladores cenecistas, en la ciudad de México, además de amenazas de tomar calles en apoyo del presidente y otras cosas folklóricas, se trataron asuntos serios.

Tanto el titular de la Sagarpa, don Enrique Ramírez y Ramírez, como el líder cenecista, Gerardo Sánchez García, expresaron que impulsarán que los asuntos del campo pasen a ser tratados en el Pacto por México.

La necesidad de cambiar la política agroalimentaria del país, es un hecho. Se requiere un cambio radical para ser autosuficientes en la producción de alimentos y para eso deben implementarse programas adecuados y atender al minifundio, menos de 5 hectáreas, del que vive el 77 por ciento de los productores.

Mediante la asociación de minifundistas, debe ponerse en marcha un programa para incentivar la productividad.

La Sagarpa se ha impuesto la meta de elevar la producción de maíz blanco en 5 millones de toneladas; de aumentar un 67 por ciento la producción de maíz amarillo; de ampliar un millón de hectáreas al riego tecnificado y producir en México el 80 por ciento de los fertilizantes.

Ese será el inicio de un cambio real en el campo mexicano, que ha sido abandonado a su suerte desde hace casi 30 años.