Sunday, 05 de May de 2024


El PRI ha perdido el paso




Written by 

El acto realizado por el PRI estatal en apoyo de la reforma energética del Presidente Enrique Peña Nieto, demuestra el grado de estancamiento que ha sufrido ese partido en los últimos años.

Fue un acto tibio, llevado a cabo en uno de los extremos de la geografía estatal, en un municipio de poca importancia, aunque le hayan llamado “emblemático” porque según dicen, ahí hay petróleo, con campesinos llevados de pueblos circunvecinos y concentrados en la villa deportiva “Lázaro Cárdenas” del municipio mencionado, con asistencia de la dirigencia priista estatal, de dos ex gobernadores, de senadores y diputados federales y locales y como invitada de honor, la secretaria general del PRI, Ivonne Ortega.

 

 

Los gritos de apoyo no se notaban muy entusiastas, por más que los asistentes levantaran el brazo en señal de fuerza.

 

 

Los discursos pronunciados demostraron la poca evolución que el Partido Revolucionario Institucional ha tenido en los últimos 25 o 30 años.

 

 

¿Quién sabe dónde está ubicado el municipio de Venustiano Carranza? Casi nadie.

 

 

Es un pequeño municipio ganadero de la Sierra Norte de Puebla, que colinda con el estado de Veracruz por el rumbo de Poza Rica.

 

 

Ahí, desde los 60, reinaba un ganadero llamado Reyes García, que fue quien construyó, según decían, la infraestructura educativa de la zona, entre ellas una magnífica escuela en la cabecera municipal, es decir, en la población denominada Venustiano Carranza.

 

 

Pasaba largas temporadas en dicha población y tenía tanto ganado, que cuentan que una vez le preguntaron si podría él solo abastecer el mercado de carne de la ciudad de México con terneras de buena calidad y el dijo: ¿de qué color las quieren? Por eso, por su riqueza ganadera, Venustiano Carranza llegó a tener cierta fama entre los poblanos, principalmente los de la llamada Sierra Norte.

 

 

Si hubiera yacimientos de petróleo en la zona, importantes como dicen, es raro que no hayan sido explotados, pero bueno…

 

 

Los priistas obligados a convencer

 

 

Los tiempos actuales ya no son como los de antes, los nuevos priistas deberían entenderlo. Ellos están obligados, en el caso que nos ocupa, como en el de la reforma educativa, en el de la reforma energética, el de las reformas fiscal y financiera, a convencer a la ciudadanía de que las propuestas del gobierno priista de Peña Nieto, son las mejores y necesarias.

 

 

Deberían hablar, no lo han hecho hasta el momento, de la situación verdaderamente dramática en que los panistas dejaron al país, después de 12 años de pésimos gobiernos.

 

 

A nueve meses del gobierno actual, los ciudadanos hablan de que no ha resuelto los problemas que confronta la nación y no ha habido un solo priista, funcionario o dirigente, que haya salido al paso a esa percepción que está desilusionando a muchos, para aclarar, que Peña Nieto, es presidente de la República y no la Virgen de Guadalupe. Él no puede hacer milagros y tiene que tomar medidas, como decían los priistas de antes, “dolorosas pero necesarias”.

 

 

Están dejando que después de 12 años de panismo, el regreso del PRI al poder sea visto como un error y no como la posibilidad de salir del hoyo.

 

 

Dejan que se corra el rumor de que tenemos un gobierno débil, porque no reprime a los maestros oaxaqueños apostados en el zócalo de la ciudad de México. Si lo hiciera, cometería un gran error, porque podría complicar las cosas en todo el país donde hay gran irritación social por los gravísimos problemas de seguridad, económicos y políticos, que dejaron sus dos antecesores panistas.

 

 

La economía no va a crecer más del 1.5 por ciento y todos critican eso. ¿Es posible restablecer un crecimiento económico, en nueve meses, después de 12 años de no crecer ni el 2 por ciento?

 

 

¿Sabemos el enorme gasto que tuvo que hacer el último gobierno panista, el de Calderón, para enfrentar el avispero del crimen organizado que él mismo alborotó? Estamos viviendo pues en una economía de guerra, algo que nunca se ha dicho, pues para enfrentar a narcotráfico y al crimen organizado, se tienen que tener fuerzas militares y policiacas bien equipadas y bien entrenadas. Se tiene que tener fuerzas superiores a las que se van a enfrentar y eso cuestas y mucho.

 

 

El dinero que podría emplearse para atender la educación, la salud pública, la vivienda popular, la estructura caminera, el impulso a la agricultura, en fin, lo que realmente beneficia al país, se utiliza en una guerra iniciada por decisión personal de quien en un momento dado gobernaba al país, sin el respaldo popular necesario para ello.

 

 

De nada de eso habla el discurso priista. Como si hubiera un convenio, en las altas esferas, para olvidarse del pasado reciente y cargarle todas las culpas al gobierno actual.

 

 

Los experimentados políticos priistas del pasado sabían que terminado un gobierno, iba a haber una guerra contra el que se iba y sus colaboradores, que tendrían que aguantar. Aunque a un gobierno priista lo seguía otro priista, la guerra se daba.

 

 

Era parte del proceso de afianzamiento del nuevo gobierno. Hay que recordar lo que decía el columnista del diario Excelsior, don José Luis Mejía, ya fallecido, en su estupenda columna “Los Intocables”: “quien asume el poder, recibe del que lo deja tres cartas que debe abrir cuando surjan graves problemas que tenga que enfrentar: en la primera le dice: “échame a mí la culpa de todo”. Las aguas se tranquilizarán y pasará un tiempo en calma”.

 

 

Cuando vuelva a surgir la agitación y se inconformen algunos importantes sectores de la población, el gobernante en turno tendría que abrir la segunda carta en la que se le indica: “haz cambios en tu gabinete”y entonces se darán emocionantes enroques, saldrían varios colaboradores importantes y serían sustituidos por otros, en fin, se daría la impresión de renovación del gabinete gobernante.

 

 

Por un tiempo todo volvería a la calma, pero en la última etapa del gobierno, volvería a agitarse el mar y entonces se abriría la tercera carta cuyo texto sería: “haz tres cartas”, es decir, ya terminaste.

 

 

Como Peña Nieto llegó al poder después de un gobierno panista, Calderón, éste, que daba muestras de ser envidiosillo, rencoroso y soberbio, no le dio ninguna carta y ahí estuvo el problema.

 

 

Pero bueno, Peña Nieto es joven y por tanto no tiene mucha experiencia, por mucho que sea brillante, etcétera, pero tiene a su lado a gallones de la política que podrían orientarlo al respecto.

 

 

Porque da la impresión que hubo un convenio entre el que se fue y el que llegó, de borrón y cuenta nueva, y francamente ese tipo de compromisos no deben hacerse cuando está de por medio el país y un nuevo gobierno de la república.

 

 

La lucha de López Obrador

 

 

Calculan algunos amigos que estuvieron ayer en la ciudad de México, que en el mitin convocado por Andrés Manuel López Obrador y al que concurrieron varios cientos de poblanos, asistieron más de 200 mil personas.

 

 

Fue para protestar por lo que “el Peje” llama la privatización de Pemex.

 

 

Y no convocó a la población a reunirse en algún pequeño municipio emblemático de las fronteras norte o sur del país, tampoco en algún municipio petrolero de Tabasco, sino en la propia capital de la república, con tantos problemas ya por la presencia de 40 mil maestros posesionados del zócalo, que no quisieron abandonar su actual residencia.

 

 

Lo hizo en la amplia avenida 20 de Noviembre, que desemboca en el zócalo.

 

 

De Puebla salieron autobuses la madrugada de ayer, con militantes de varias de las tribus perredistas, de militantes de Morena y según dicen, del partido Movimiento Ciudadano.

 

 

También hubo contingentes del sur de la entidad, de la Mixteca y de la zona centro del estado. Nadie pudo precisar el número de poblanos que concurrieron al llamado. Se dice que en total fueron unos 15 autobuses.

 

 

 

Rate this item
(0 votes)
comments powered by Disqus