Significa que el Partido Revolucionario Institucional tiene una bien estudiada estrategia para evitar la piratería política, es decir, que partidos como el PAN, el PRD y los otros le roben militantes para lanzarlos como sus candidatos.

La realidad es que ningún partido como el PRI tiene cuadros conocidos y entrenados para ser candidatos a puestos de elección popular, y al PRI le sobran.

Como en México las ideologías partidistas han muerto, lo mismo da Chana que Juana para muchos de sus aspirantes, es decir, que si no los postula el PRI con la mano en la cintura se cambian de partido, bien sea a uno de derecha o a uno de izquierda. Desde que el neoliberalismo de Carlos Salinas acabó con el priismo clásico, eso de las ideologías de derecha, de centro, de izquierda, de centro-derecha o de centro-izquierda, son antiguallas del siglo antepasado y no significan nada.

Lo importante, lo básico, es la economía (de los aspirantes y de los no aspirantes), que es la que mueve al mundo. Si la agricultura nacional no rinde lo mismo que la de Estados Unidos (11 toneladas de maíz por hectárea) hay que acabar con la agricultura nacional y que los campesinos se vayan al otro lado a trabajar en los campos de allá por la mitad de los sueldos que allá se pagan pero que les permiten mejorar la vida de sus familias mediante el envío de remesas, pues sueldos castigados de allá son mucho mejores que los de acá.

Como aquí ya no se produce maíz suficiente, ni frijol, ni arroz, ni trigo, ni soya, pues lo compramos, para eso tenemos el dinero del petróleo.

Pero eso nos hace un país con dependencia alimentaria. Dirán muchos: “¿y qué?”. El proyecto neoliberal es llegar a ser un solo país en Norteamérica (México, Estados Unidos y Canadá).

¿No se están entregando ya las minas de todo el país a los empresarios canadienses, con todo lo que ello implica? En Estados Unidos ya viven 11 millones de mexicanos, pero con una ley migratoria adecuada podrán irse otros 11 millones para ser la mano de obra barata de aquel país o quedarse aquí para trabajar en alguna maquiladora o en un supermercado con sueldo mínimo de 60 pesos y sin seguridad social ni derecho a liquidación en caso de despido.

Los mexicanos de clase media pueden llegar a ser como los cubanos que huyeron al triunfo de la revolución de Fidel Castro, una potencia económica en el estado de Miami.

¿O sabe usted que los gringos hayan regresado a los mexicanos que, huyendo de la violencia desatada por el panista Felipe Calderón con el pretexto del narcotráfico, se fueron a vivir allá y pusieron negocios o trabajan en profesiones liberales, como médicos, ingenieros, etcétera? No, los mexicanos con dinero o con preparación universitaria son bien recibidos.

La señora profesora Elba Esther Gordillo tiene propiedades en San Diego y en una isla exclusiva de gente rica. Vivía allá la mayor parte del tiempo y desde allá manejaba al SNTE y a su partido y nadie se atrevió a molestarla. A la mejor tiene hasta la doble nacionalidad.

Más de mil precandidatos

El Partido Revolucionario Institucional tiene en Puebla más de mil precandidatos inscritos para ocupar una de las 217 presidencias municipales de la entidad.

Si la cúpula priista se atonta y lanza la convocatoria en este momento, muchos de sus aspirantes se van a cambiar de partido pese a las amenazas, y algunos podrían ganar. El PRI no correrá ese riesgo.

Puede aguantar hasta el último momento, hasta abril, para designar a sus candidatos a diputados locales y presidentes municipales.

De acuerdo con la ley, las campañas tendrán una duración de 60 días, es decir, si las elecciones se van a llevar a cabo el 7 de julio, tendrán todo mayo y todo junio para llevarlas a cabo.

Si designan candidatos después de que lo hayan hecho el PAN y el PRD, ya no podrá haber defecciones y, además, ni el PAN ni el PRD tienen por sí solos gente con capacidad y experiencia para cubrir todas las candidaturas. Necesitan forzosamente a los priistas descontentos, aunque en el discurso y en las declaraciones de prensa digan que no.

Las precampañas, que ya no hará el PRI, constituyen un desgaste de candidatos y de partidos, además de que consumen recursos que bien podrían emplearse en las campañas. Pero lo peor de todo es que las precampañas, y luego las campañas, enojan a los ciudadanos que ya no quieren saber nada de política ni de políticos y se enojan por el derroche que en el proceso hacen todos los aspirantes.

Conclusión: lo más probable es que los candidatos priistas empiecen a ser designados a partir del 15 de abril, luego de que se publique la convocatoria correspondiente.

No hay que olvidar que Puebla es uno de los 14 estados del país que tienen procesos electorales locales este año en julio. El Revolucionario Institucional, pues, tiene que tener presente todo esto para mantener el control y evitar la diáspora, como ocurrió en otros años.

De ahí los constantes llamados a la unidad y a esperar la convocatoria.

Además, la Semana Santa ya está en puerta y en todos nuestros pueblos y en algunas ciudades, como la capital del estado, esas conmemoraciones religiosas tienen una gran importancia y la gente se desentiende de todo lo demás.

Siempre hemos dicho que los priistas saben de estas cosas, y si bien es cierto que perdieron el paso con la llegada al poder de la tecnocracia y luego con la pérdida de la presidencia por dos sexenios consecutivos (por culpa de la tecnocracia), ya están empezando a agarrar el paso.

Los rumores en Puebla capital

Según los rumores que han corrido a raíz de la más reciente visita de doña Ivonne Ortega, la secretaria general del comité nacional priista, en relación a la candidatura para la presidencia municipal de Puebla, nada se ha decidido.

El asunto sigue en estudio y, fíjese bien, las encuestas son una herramienta valiosa pero no van a decidir nada.

Ya se sabe que en la ciudad de Puebla la candidatura priista no se decide por usos y costumbres y tampoco por asamblea de delegados. Generalmente se decide por lo que llaman “candidato de unidad”, es decir, por decisión cupular.

Hasta donde se sabe, la decisión cupular puede ser a favor del rector Enrique Agüera Ibáñez, a favor del exrector y actual diputado federal Enrique Doger Guerrero o del empresario José Chedraui Budib. Los tres aspirantes restantes, Óscar Aguilar, Víctor Giorgana y Víctor Gabriel Chedraui, serán candidatos a diputados locales (son casi cinco años ocupando una curul).

De los tres punteros no hay nada escrito, es decir, no hay ninguna decisión tomada. Muchos creen que el bueno será Enrique Agüera pero muchos también creen que será José Chedraui. De Enrique Doger, que tiene fuerza organizada, es decir, cuenta con estructura, se duda por el hecho de que es actualmente diputado federal y algunos grupos al interior del PRI andan haciendo denuncias para parar lo que ellos llaman “el chapulinismo”, es decir, pasar de un cargo de elección popular a otro sin haber terminado el primero.

Aunque del resto del estado se habla poco, lo cierto es que en todos los municipios hay demasiados aspirantes y una designación anticipada de candidatos provocaría divisiones internas, en algunas partes bastante peligrosas para el partido tricolor.

Por eso se dice que los priistas de la cúpula están evaluando los lugares donde la designación se hará por el sistema de elección interna, por el de candidatura de unidad a través de asamblea de delegados o por usos y costumbres. De lo que se trata es de que la militancia, los priistas de base, queden satisfechos con el sistema de elección y no se rompa la unidad y colaboren todos en las campañas para llevar al triunfo a sus candidatos.

Los otros partidos, incluyendo al PAN, carecen de la infraestructura y la organización que pese a todos sus graves problemas internos tiene el PRI. Además, son pocos los cuadros de esos partidos con capacidad de competir con los candidatos priistas. Por eso se da la piratería, que se inicia cuando el PRI hace designaciones anticipadas y muchos de sus aspirantes quedan libres para aceptar las mejores ofertas que otros partidos les hagan.

No se crea, los priistas han aprendido algunas cosas en los 12 años que estuvieron en la banca, y como ya no habrá maestros comisionados para cuestiones electorales, pues los opositores al PRI se las van a ver negras.

Por lo que respecta al candidato de oposición en Puebla, no hay otro que Antonio Gali Fayad. Es el más conocido, es el que tiene la mayor intención de voto, es el más popular y es el único que realmente puede competir con el candidato priista, sea éste quien sea. Lástima para los partidos opositores del PRI que sólo cuente con un solo precandidato con esas características.