Su nombre original es Jorge Mario Bergoglio y el nombre que adoptó como papa es el de Francisco.

Con esto la Iglesia rompe una tradición de siglos. En los 300 años de Colonia española en América no hubo un obispo de origen indígena, mestizo o criollo (hijo de españoles) todos los obispos fueron peninsulares. Había distinciones, incluso, en la asignación de parroquias: a los criollos se les daban las mejores; a los mestizos y a los indígenas las peores.

Ya le habíamos comentado que los héroes de la Independencia surgieron en su mayoría del clero llamado bajo. Tenían a su cargo curatos que de no haber sido porque ellos se levantaron en armas contra la dominación española, esos pueblos no estarían ni siquiera en el mapa.

Pero bueno, dicen que el nuevo papa es un hombre humilde (rarísimo para ser argentino) y además dio muestra de ello al pedir a los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, su bendición, antes de impartir él la suya que se denomina “urbi et orbi”. No viaja en auto ni tiene chofer y se transportaba en autobús, algo que ahora ya no podrá hacer.

Su designación significa dos cosas, que en el Vaticano siguen imperando los europeos, que nombran como sucesor de un papa de origen alemán a un latinoamericano hijo de europeos; y dos, que Latinoamérica significa mucho para la Iglesia católica, que ha perdido fuerza en los países de la Europa milenaria y que esa deserción podría contagiar a la América Latina, si no se toman medidas preventivas.

El nuevo papa es jesuita, es decir, miembro de la orden fundada por San Ignacio de Loyola, considerada siempre como la avanzada de la Iglesia católica en el mundo.

Los cambios en una institución religiosa del tipo de la católica no se logran de la noche a la mañana, pero se va avanzando. El hecho de que el papa sea latinoamericano, aunque nacido en el país más europeo o que se siente europeo en Latinoamérica, es un avance. Lo bueno es que según dicen, Francisco, es diferente a sus connacionales. Conocemos argentinos, muchos vivieron en Puebla durante la dictadura militar, que son gente —como dirían ellos— “muy liiinda”. Además, pese a tener padres italianos —como Miguel Hidalgo tuvo padres españoles, pero habiendo nacido en América— su mentalidad y su manera de ver al mundo es otra.

Nos dice un amigo muy creyente que él espera que las cosas mejoren en la Iglesia y que su influencia en el mundo sea mayor. Ya veremos.

En el PAN, “habemus candidatum”

El hecho de que el expresidente del Consejo Coordinador Empresarial, uno de los organismos del sector privado, don Francisco Rodríguez declinó en su intención de ser el candidato del PAN a la presidencia municipal de Puebla y reconoció que le aventaja el titular de Infraestructura del estado, Antonio Gali Fayad, esto es prácticamente el destape de éste por parte del blanquiazul.

Ningún aspirante panista, ni siquiera el dirigente empresarial mencionado ha podido igualar la aceptación que entre un amplio sector de la ciudadanía poblana ha tenido Gali Fayad.

La lucha electoral en el momento actual, no puede darse entre marcas (partidos) porque todas están desprestigiadas y además, con eso de que “las ideologías han muerto”, pues ni a cuál irle. Luego entonces, la lucha será entre candidatos.

Y nadie ha puesto en duda que para el PAN y sus aliados, si es que la alianza se aprueba, el mejor candidato es Tony Gali, que además de ser una figura fresca en la política local, resulta simpática y carismática para el gran público.

El Partido Acción Nacional no está en su mejor momento. Si en otros tiempos (recientes por cierto) pudo ganar con candidatos como Gabriel Hinojosa, Luis Eduardo Paredes o Eduardo Rivera, sin experiencia en el servicio público y poco conocidos, con el sólo apoyo del sector privado de Puebla, éstos son otros tiempos, en los que el sector privado ya no tiene la fuerza que tuvo y la marca PAN está sumamente desgastada después de 12 años de ejercer el poder federal.

Sólo un candidato como Gali Fayad garantizaría al partido blanquiazul si no el triunfo, que podría ser, un papel decoroso en esta contienda.

La lucha será con el PRI

Por la presidencia municipal de Puebla se enfrentarán sólo dos fuerzas políticas, la representada por el PAN y la del PRI.

Por lo que respecta al PAN, aunque aún no se hace oficial, es un hecho que el candidato será Tony Gali, pues ese partido no tiene a nadie más con la simpatía del actual secretario de Infraestructura del estado.

En el PRI ya sólo se mencionan dos aspirantes con posibilidades: Enrique Agüera Ibáñez y José Chedraui Budib.

El que ha acaparado la atención no sólo de los priistas, sino de diversos sectores de la población, ha sido el actual rector de la BUAP, pero no se descarta que en un movimiento de esos que acostumbra el partido tricolor, salga designado para abanderarlo en esta lucha, el empresario Chedraui, que es bien visto por mucha gente, pero que es nuevo en estas lides políticas.

Hay quienes afirman que un candidato ganador sería Agüera y un candidato ganador a futuro sería Chedraui, si acepta una diputación local (casi cinco años) y ya con ese antecedente, podría disputar puestos de elección popular de mayor importancia.

Aspirantes para Izúcar y Texmelucan

Ayer platicamos con dos priistas que aspiran a gobernar sus respectivos municipios: Rita Sánchez Jiménez, comunicadora profesional, que pretende ser la candidata de su partido para presidir el ayuntamiento de San Martín Texmelucan y a Mario Herrera Arzola, que aspira a lo mismo, pero en el municipio de Izúcar de Matamoros.

Ambos son gente joven, con entusiasmo, con ideas claras de lo que quieren lograr y con apoyo de diversos sectores de sus respectivos municipios.

Rita Sánchez es licenciada en Ciencias de la Comunicación, ha trabajado como periodista en diversos medios de esta capital, nunca se ha alejado de su tierra natal, Texmelucan, uno de los municipios más importantes del estado, con una actividad comercial sumamente importante y con graves problemas sin resolver, entre los que destaca el de la seguridad.

Herrera Arzola es un empresario exitoso, que después de 26 años de trabajar en los Estados Unidos (Atlanta), donde tuvo una empresa de bienes raíces, regresó a México, concretamente a Izúcar de Matamoros, para construir ahí un hotel con restaurant, que se han convertido ya en dos y para participar activamente en la vida política de la región.

Su familia radica en Izúcar y él tiene las mejores intenciones de contribuir, como presidente municipal, a resolver los problemas que la población confronta, como la falta de empleos, el reordenamiento urbano, la inseguridad y la educación.

El PRI en varios municipios de la entidad tiene a muchos aspirantes que realmente valen la pena, no sólo por su juventud, sino sobre todo por su preparación y su entusiasmo por servir a sus pueblos.

Será difícil para el partido tricolor aprovechar a todos, pero ojalá escoja a los mejores, que los tiene, con los que puede dar una batalla seria a los candidatos de la oposición, que en los hechos han demostrado no ser tan honestos y eficientes, como dicen.