¿Y si jugar Candy Crush sirviera para algo más que simplemente matar el tiempo? ¿Qué tal salvar al medio ambiente y a animales en peligro de extinción? Con esa premisa, los jóvenes mexicanos Oscar Rodríguez, Eduardo Iglesias y Paul López crearon CuPop.
Se trata de un juego muy similar a Candy Crush: el objetivo es mover los animales cuadrados en la pantalla y juntarlos en grupos de iguales, ganando así puntos y superando niveles. Dentro de todo esto, el diferenciador, además de los animales sustituyendo a los dulces, es que entre el 30 y el 50% de las ganancias generadas por el juego son donadas a AIESEC, asociación que dirige ese dinero a apoyar iniciativas contra problemas ambientales y preservación de especies.