Ni la propia prensa holandesa apostaba por ellos, mucho menos sus aficionados, pero Holanda revirtió el pesimismo con un panorama alentador para el futuro.

El tercer lugar conseguido en Brasil dejó bien parada a la Selección de Holanda, cuyo destino previo al inicio del torneo estaba condenado a la Fase de Grupos.

Louis Van Gaal, el técnico, confió en los jóvenes para ser el soporte de un cuarteto de veteranos (Sneijder, Kuyt, Robben y Van Persie) de los cuales se dudaba que pudieran llevar hasta últimas instancias al subcampeón mundial en Sudáfrica 2010.

Tras el resultado del sorteo se veía un panorama negro para Holanda: los favoritos para avanzar a Octavos de Final en su Grupo eran España y Chile, pero la Naranja Mecánica cerró filas, Van Gaal sacó de sus entrañas toda su estrategia y manejo de equipo y al final el resultado fue muy positivo.

El cuadro holandés se fue del Mundial invicto, con un gran saldo entre goles a favor y en contra y con dos resultados que quedarán en la memoria de todos los aficionados: el 5-1 a España y el 3-0 sobre Brasil.

Y quizá lo más importante para un país que se apasiona al máximo con su equipo nacional es que la base que intentará clasificar a la Euro 2016 y a Rusia 2018 está puesta, para ahora sí, con la experiencia ganada en Brasil, buscar el título.

Fuente: Record