El Bernabéu se vistió de gala para el primer partido oficial de su equipo en esta temporada. Ni más ni menos que la ida de la Supercopa de España se jugaba en el feudo blanco, campeón de la Copa del Rey. Enfrente estaba el campeón de Liga, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone.

Un derbi que era la reedición de la última final de la Champions disputada en Lisboa y que se llevaron los merengues en un partido que quedará para la historia de la competición por el espectáculo ofrecido por ambos equipos.

Antes del comienzo del partido, en el Bernabéu se hizo un emotivo homenaje al que ha sido el mejor jugador de la historia del club y uno de los mejores jugadores de la historia, Alfredo di Stéfano, que falleció recientemente tras sufrir una parada cardiorrespiratoria.

Comenzó el encuentro y las intenciones de cada conjunto se vieron en los primeros minutos. El Atlético de Madrid, que salió sin Griezmann de inicio y con Saúl en el centro del campo, tuvo un guion más conservador en los primeros minutos. La posesión se la daba al Madrid, que tocaba sin incidir demasiado en la defensa colchonera.

Las mejores ocasiones en los primeros minutos las tuvieron dos jugadores rojiblancos. La primera la tuvo Mandzukic con un disparo que detuvo Casillas sin demasiada complicación y la segunda la tuvo precisamente Saúl con un disparo cruzado tras un fallo de Ramos que detuvo de nuevo Iker.

Ahí se detuvo el partido por completo, ninguno de los dos equipos tenían ocasiones y el partido discurría en el centro del campo. Pasaban los minutos y el partido seguía estancado, una situación que beneficiaba al Atlético de Madrid, que le valía todo lo que no fuese perder en el Bernabéu.

La segunda parte comenzó con un cambio llamativo, la entrada de James Rodríguez por Cristiano Ronaldo, que se marchó con problemas físicos del campo. El Madrid pareció salir más enchufado tras los 15 minutos de descanso y movía el balón mucho más rápido. También metió Simeone a Griezmann por Saúl, un cambio ofensivo con el que el Cholo buscó el gol que le diese media Supecopa.

Una gran ocasión la tuvo Bale con un disparo de falta que rechazó Moyá y que a punto estuvo de meter en la portería del Atleti el centrocampista Toni Kroos. Los minutos pasaban y el empate a cero seguía campeando en el marcador y sin atisbos de ver goles en estos primeros 90 minutos de la Supercopa de España.

Cuando más parecía que nos íbamos a ir con un empate a cero al partido de vuelta en el Calderón, apareció James Rodríguez para estrenarse con la camiseta blanca en su nuevo estadio. En un disparo con su pierna mala, batió a Moyá (también con la ayuda de Ansaldi) y puso al Real Madrid por delante en el marcador.

Pero el partido no había acabado y el Atleti no se iba a rendir así como así. En un córner, Raúl García empujó un balón a la portería de Iker Casillas y empató el partido a poco más de diez minutos para el final del encuentro. Con eso y poco más se acabó un partido que no decidió nada de cara al partido de vuelta, en el que se decidirá el 'supercampeón' de España.

Fuente: La Sexta