El delantero ex 'colchonero' perdió los estribos en una acción con John O'Shea, en la que respondió a una provocación de éste con una patada que no llegó a impactar en la cara del contrario porque éste se revolvió y protegió con el brazo.

Los jugadores locales pidieron la expulsión de Diego Costa, que sin embargo no vio ni amarilla. De haber sido enviado a vestuarios, le habrían podido caer tres partidos de sanción.

Fuente: MundoDeportivo