Leonardo Octavio Vázquez Pérez e Iñaky Blanco Cabrera, secretario de Seguridad Pública y Procurador de Justicia de Guerrero, respectivamente, declaran desde ayer en calidad de testigos ante la SEIDO por las afirmaciones de Sidronio Casarrubias Salgado, jefe de la banda criminal Guerreros Unidos.

REFORMA publicó ayer que el líder delincuencial declaró que miembros de Los Rojos, detenidos el 26 de septiembre en Iguala, dijeron que habían pagado 300 mil dólares a los funcionarios para que les permitieran asaltar la plaza de esa ciudad, aquella noche en la que desaparecieron los estudiantes.

"De los 17 Rojos que ya tenían identificados le manifiestan a 'El Gil' (mando de Guerreros Unidos), así como a Francisco Salgado Valladares (comandante de la Policía Municipal de Iguala), les dicen que el operativo se hizo porque se le dio 300 mil dólares al Procurador de Guerrero, quien lleva por nombre Iñaky; el Secretario de Seguridad Pública del estado, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, y para el director de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa permitiera que miembros de la organización delictiva Los Rojos se infiltraran en los autobuses con los estudiantes de Ayotzinapa", declaró Casarrubias.

A fin de aclarar o descartar la versión de Casarrubias, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) solicitó a Vázquez y Blanco declarar como testigos. También acudió a declarar en la misma calidad el subprocurador Ricardo Martínez Chávez.

Según datos de la SSP de Guerrero, Vázquez ingresó ayer a las instalaciones de la Subprocuraduría alrededor de las 14:00 horas, mientras que Blanco y Martínez lo hicieron unas horas más tarde.

Los funcionarios pasaron la noche en la SEIDO y hasta el momento permanecen en su edificio, según indicaron allegados.

Fuente: Reforma