El senador del PAN Ernesto Cordero comparó al Presidente Enrique Peña Nieto con el polémico ex Presidente Gustavo Díaz Ordaz, a cuyo Gobierno se responsabiliza de la represión estudiantil de 1968.

El ex Secretario de Hacienda respondió así al reclamo lanzado la semana pasada por el titular del Ejecutivo, quien denunció que existe la intención de desestabilizar su proyecto de nación.

"Pues suena como Díaz Ordaz ¿no?, en el 68. Creo que más bien que haga un ejercicio de autocrítica de él, de su Gobierno, de su gabinete, que tome decisiones, que para eso le pagamos y que ya de una vez pongamos orden y empecemos a levantar el País en la ruta que todos queremos", señaló.

Cordero también se refirió al anuncio que prepara el Gobierno federal para esta semana, sobre medidas para garantizar el Estado de derecho.

El panista adelantó que de nada servirán las propuestas de la Administración priista mientras no sea capaz de dar una explicación sobre los escándalos de corrupción y conflicto de interés, como la compra que hizo su esposa de una casa millonaria en Las Lomas vinculada con un proveedor del Gobierno.

"El Presidente puede presentar lo que quiera, eso no va a resolver nada. Que aplique la ley, que nos explique el conflicto de interés que tiene con los constructores del Gobierno y la casa que habita en Las Lomas", aseveró.

"No es un problema de leyes, es un problema de conflicto de interés establecido en la ley y que no nos ha explicado, no es un problema de falta de leyes, con eso no se van a lavar la cara, que apliquen la ley y asuman su responsabilidad".

Cordero incluso criticó la propuesta impulsada por la dirigencia nacional del PAN concretar una reforma en materia de combate a la corrupción.

"No es que hagan falta leyes, lo que hace falta es que se apliquen y se respeten", aseveró.

"Empezando por el Gobierno federal, debería empezar a respetar las leyes", respondió, tras aseverar que los hechos violentos registrados en Iguala fueron provocados por fallas en los servicios federales de inteligencia.

Según el senador, el marco legal vigente es suficiente para poner a un freno de ese flagelo, pero sólo si el Gobierno demuestra que tiene voluntad.

"Podemos hacer las leyes que quieran, pero mientras no asuman la responsabilidad, pues las cosas van a seguir igual o peor".

Fuente: Reforma