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El alcalde de San Damián Texoloc, en el estado de Tlaxcala, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, habría sido detenido en Los Cabos después de que presuntamente se orinó dentro de un taxi colectivo en el que viajaba en estado de ebriedad.
Según un reporte local, el presidente municipal se trasladaba alcoholizado en compañía de una mujer al Aeropuerto Internacional de San José del Cabo en un taxi en el que viajaban varias personas, cuando de pronto se bajó la ropa y comenzó a orinar.
La falta habría ocurrido durante la tarde del domingo en el libramiento carretero, frente a la comandancia de la Policía Federal.
Según testigos citados por el diario Tribuna de Los Cabos, en el trayecto el edil de Movimiento Ciudadano hizo el desfiguro ante la presencia de cinco personas.
Entonces el chofer del taxi detuvo el vehículo y solicitó el apoyo de agentes federales, pero el alcalde, se señala, comenzó a amenazarlos y a presumir de manera prepotente el cargo público que ostenta.
Enseguida, el funcionario local fue puesto por los elementos federales a disposición de la Policía Municipal, en donde le notificaron que había cometido una falta al Bando de Policía y Buen Gobierno de Los Cabos, Baja California Sur.
El médico legista que lo revisó, indica el reporte, determinó que Covarrubias Cervantes se encontraba en segundo grado de ebriedad “y con laceraciones en el labio inferior”.
La mujer que acompañaba al munícipe, identificada como María Esther González López, declaró que su llegada a Los Cabos había sido el 2 de diciembre, pero no aclaró si se trataba de un viaje en plan de vacaciones o relacionado con el cargo que representa.
Hasta ahora no ha habido versión oficial por parte del ayuntamiento de San Damián Texoloc sobre los hechos ocurridos, ni tampoco sobre si el alcalde permanece o no detenido en Los Cabos.
Sin embargo, la noche de este lunes, desde la cuenta de Facebook de Miguel Ángel Covarrubias, se publicó que “Hoy en Texoloc se come mole!”, y en los comentarios adjuntos un usuario coloca una liga con la noticia de la detención, mientras otro pregunta al funcionario si es verdad, a lo que hasta ahora no hay respuesta.
