La Procuraduría General de Justicia de Michoacán prevé obtener al menos medio centenar de órdenes de aprehensión como parte de las investigaciones sobre el enfrentamiento de grupos antagónicos de la Fuerza Rural estatal en la localidad de Felipe Carrillo Puerto (La Ruana), que dejó un saldo de 11 personas muertas, entre ellas al hijo de Hipólito Mora, fundador del movimiento de autodefensas.

Ayer la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán informó que como parte de las investigaciones se analizan 56 armas de la Gendarmería y otras 107 cuya procedencia no se especificó.

“Se han practicado 65 dictámenes de rodizonato de sodio (la cual indica si una persona accionó un arma de fuego) a igual número de personas en los cuales 56 resultaron positivos”, se indicó en un comunicado.

Con el fin de conocer los detalles del enfrentamiento, a las 11 personas que fallecieron les fueron practicadas pruebas de identificación dactilar, rodizonato de sodio, toxicológico, walker en ropas, así como estudios odontológicos tanto de identificación como de reconocimiento.

Con los análisis y tras recabar alrededor de 80 declaraciones de los hechos sucedidos la tarde del martes pasado, se prevé que la Procuraduría estatal solicite las primeras órdenes de aprehensión sobre los probables responsables de homicidio.

Hasta el cierre de esta edición, personal de la Comisión por la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán confirmó a este diario que se tendría programada una conferencia de su titular, Alfredo Castillo Cervantes para dar a conocer los detalles al respecto de las detenciones, de las que versiones extraoficiales apuntaban al menos 50 involucrados.

En los hechos, personas afines tanto a Antonio Torres, “El Americano”, como a Hipólito Mora, podrían estar ligadas a los hechos violentos debido a que miembros de ambos bandos dieron positivo en la prueba de rodizonato de sodio, y registraron bajas.

Aunque hasta el momento el comisionado federal Alfredo Castillo ha insistido en que la balacera en la Ruana se derivó de un conflicto personal entre ambos líderes comunitarios, autoridades de la PGJE no han dado a conocer el móvil de los hechos, luego de que son ellos quienes encabezan las pesquisas.

Sobre el origen del choque, ayer Hipólito Mora rechazó la versión de Antonio Torres, quien acusó al personal de la Gendarmería Nacional de ser quienes iniciaron el tiroteo, además de que señalar que los miembros de la fuerza rural no están conformes con su presencia y buscan la instalación de puestos de seguridad pero del Ejército.

En contraste, Mora sostuvo que los gendarmes se mantuvieron al margen del ataque que habrían realizado, según él, unos 400 hombres al servició de “El Americano”. Sobre la intervención de las fuerzas federales, reviró: “es falso, es una mentira, la Gendarmería estaba al lado de nosotros”. Ayer, Hipólito veló los restos de su hijo, quien dejó a cuatro niños en la orfandad.

Por otra parte el gobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, indicó que no es posible asegurar que no se darán más balacera en la entidad, pues aún hay civiles armados y añadió que se analiza si es necesario que se solicite un mayor apoyo de las fuerzas federales.

"No puedo asegurar que no habrá más enfrentamientos porque todavía hay civiles armados, lo primero que tenemos que hacer es seguir con la estrategia de que la policía rural no esté armada, no ha sido fácil porque era una cantidad alta de personas con armas y la ventaja que tenemos con la Fuerza Rural, es que podemos tener armas registradas", añadió Jara Guerrero.