Urge y mucho, sí... 17 años han pasado desde que Cruz Azul celebró su último título de Liga en el futbol mexicano, toda una vida para algunos de sus seguidores, por eso es que la presentación de refuerzos ayer en las instalaciones de La Noria debe, sí o sí, ser el detonante para que La Máquina salga de la obscuridad y vuelva a dar una Vuelta Olímpica para al fin bordar la anhelada novena estrella a la playera celeste. Al menos esa ilusión nace con los que llegan, sobre todo cuando se trata de Roque Santa Cruz, centro delantero paraguayo que se plantó ayer con autoridad frente al micrófono, con la playera azul ya montada, para asegurar que la afición cementera tiene razón en ilusionarse con su llegada.

"La gente, cuando me vea jugar, va a tener el derecho de ilusionarse, pero también con el equipo, creo en el trabajo y en el sacrificio de poner el talento de uno, hay que poner la piedra, pero no sólo uno, sino el equipo para que sepa sufrir y ganar los partido y que el trabajo de la semana te haga ganar", dijo el ex artillero del Málaga español.

Y si alguien sabe de sufrimiento a la hora de buscar los triunfos entre la afición mexicana, pues la de Cruz Azul sabe de ello, que ha tenido que ver pasar lustros y celebraciones de sus más acérrimos rivales sin poder gritar un campeonato de Liga.

Por eso la sonrisa de Agustín Manzo, director deportivo celeste cuando presentó al goleador recién desempacado de la liga ibérica, Manzo le entregó a Santa Cruz la playera con el número nueve en la espalda, una playera que vaya que representa peso y que cómo ha faltado en La Máquina alguien que la llene con goles.

"Somos delanteros y vivimos de los goles, siempre es una vara a medir y tengo muchas ganas de ser ese jugador que la gente espera, tengo mucha ilusión, siempre va a ser así que los delanteros nos van a medir por los goles y vengo con esa hambre de terminar esas jugadas que nos cuentan terminar", explicó Roque respecto a la responsabilidad de ser el hombre encargado de marcar diferencia entre los cementeros.

Roque Santa Cruz no fue el único presentado por Manzo, junto al paraguayo estuvieron José Carlos Tofolo “Alemao”, Caros Lizarazo y Antonio Pedroza. El brasileño “Alemao” tendrá la responsabilidad de llevar el número 8, Lizarazo utilizará el 7 y Pedroza, quien por cierto está de regreso en la institución cementera, portará el 20.

Juntos tienen la obligación de contagiar a los que están entre los azules y llevarlos, por fin, antes de que se consume la mayoría de edad, a un campeonato, lo exige la prosapia cementera, una historia que ha estado sumida en la oscuridad desde el siglo pasado y que tiene en Roque a su Santa Cruz de esperanza para decir lo contrario.