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La mañana del 22 de abril, Filemón Consuelo Larios fue hallado muerto dentro de la cámara de oxigenación luego de que ingresó a la clínica privada a las 18 horas del 21 de abril, informó el procurador general de justicia del Estado de México, Miguel Angel Contreras.
No era la primera vez que Filemón acudía a esta cámara hiperbárica, ubicada en paseo Colón 613 en la ciudad de Toluca, para someterse a un tratamiento de oxigenación para tratar de eliminar una obstrucción venosa.
Por ello, sus familiares, al ver que no regresó a casa, acudieron a la clínica pero ya estaba cerrada.
Al otro día regresaron al lugar y esperaron hasta que éste abriera. Fue hasta ese momento cuando se percataron de su muerte y dieron aviso a la procuraduría estatal.
“Sí, vino a terapia y los empleados dicen que se les olvidó sacarlo y al hombre se le terminó el oxígeno. Él no pudo salir porque la cama se sella por fuera. Hay un botón de emergencia, pero aun cuando el señor lo activó, no hubo quién lo sacara”, aseguraron uniformados que acudieron al lugar de los hechos.
Policías ministeriales y un agente del Ministerio Público (MP) asistieron a la clínica y certificaron que el hombre, de 70 años, se encontraba muerto en la cámara hiperbárica.
Fue entonces cuando el MP ordenó la detención de José Carlos “N”, encargado de la clínica; Gustavo Alberto “N”; Daniel “N”, de 25 años y quien presuntamente operaba la cámara hiperbárica; y Patricia “N”, de 45 años de edad.
Este jueves, el MP determinará el grado de responsabilidad de cada uno de los detenidos y decidirá si son procesados.
Filemón Consuelo tenía su domicilio en el barrio Cerro del Murciélago, en el municipio de Zinacantepec, y de acuerdo con la Policía Municipal, trabajaba como empleado en las instalaciones del estadio de futbol Nemesio Díez.
Clausuran por riesgo sanitario
El olvido de un paciente en una cámara de oxigenación es un “caso único y vergonzoso”, señaló Álvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Aseguró que en todo el país no hay registro de un olvido similar y dijo que se trató de una “negligencia”.
La Cofepris se puso en contacto con Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), que inició un procedimiento de sanción administrativa contra la clínica.
Judith Ordóñez Ramírez, jefa de regulación sanitaria de la Coprisem, informó que “al haber un riesgo para la salud, estamos aplicando una medida de suspensión de trabajos temporal de la clínica de forma alterna al procedimiento que realiza la PGJEM.
“Cuando concluya el aseguramiento del inmueble por parte de la procuraduría mexiquense, como sector salud iniciaremos un procedimiento administrativo y jurídico que consistirá en que el propietario acredite documentación para el funcionamiento; también realizaremos una inspección”, explicó.
Los peritajes de la procuraduría mexiquense determinarán las causas de la muerte del paciente, es decir, si murió por asfixia.
En el caso de las cámaras hiperbáricas, no hay tiempo límite para permanecer en su interior, depende de cada prescripción médica.
Ordoñez se negó a precisar si permanecer al menos 12 horas en un aparato de este tipo se considera nocivo para la salud.
“La PGJEM determinará si el paciente se quedó sin oxígeno, o si dejó de operar la cámara o la apagaron y con ello provocaron la muerte del paciente”, reiteró la jefa de regulación sanitaria estatal.
“En el caso particular, nosotros tenemos que ser respetuosos y esperar a que la procuraduría emita dictámenes sobre las causas de la muerte de esta persona”, afirmó.
