Friday, 03 de May de 2024


España: un rey muy franquista




Escrito por  Carlos Ramírez
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Algunos datos para entender la coronación de Felipe VI de España mañana jueves:

1.- A pesar de la propaganda monárquica que quiere vender espejitos, el rey Juan Carlos I se ha apropiado de medallas ajenas: no fue el artífice de la democracia y estuvo detrás del clima político del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

 

 

2.- El nombramiento de Juan Carlos como príncipe a título de rey que hizo Franco en 1969 fue un golpe monárquico contra su padre don Juan de Borbón, el verdadero heredero del trono. Don Juan se negó a abdicar por la dependencia ideológica y personal de Juan Carlos respecto de Franco: nunca permitiría un rey franquista.

 

 

3.- En 1969 Juan Carlos juró respetar los principios ideológicos del movimiento, la ideología fascista del franquismo. Como príncipe durante la dictadura de Franco, Juan Carlos avaló con su autoridad moral los crímenes de la dictadura. Y hasta ahora nunca ha dado una explicación de su papel como legitimador monárquico de la dictadura.

 

 

4.- Muerto Franco, al día siguiente, don Juan de Borbón condicionó su abdicación para que Juan Carlos fuera coronado a una lista de reformas democráticas; en su ambición de ser rey, Juan Carlos se comprometió a la transición democrática, aunque traicionando las promesas franquistas. Así, la transición española a la democracia fue impulsada por don Juan de Borbón.

 

 

5.- En la lógica de la modernización española provocada por la muerte de Franco, la traición de Juan Carlos y la inexistencia de un grupo franquista, el reinado de Juan Carlos fue considerado como una “monarquía puente” entre la estabilidad y rumbo a la república. El concepto de puente fue del socialista Enrique Tierno Galván, en una plática con el monárquico juanista Luis María Ansón. El dilema en 1975-1976 fue entre democracia o dictadura; instaurada la democracia, el dilema hoy es entre monarquía o república.

 

 

6.- Juan Carlos I propició la designación de Adolfo Suárez --otro franquista-- como presidente y éste operó la transición a la democracia. Pero Juan Carlos quedó atrapado entre la mezquina izquierda socialista y el ejército. Abel Hernández, colaborador de Suárez, devela cosas en su libro Secretos de la transición. Entre ellos, la caída de Suárez por complicidad del rey Juan Carlos I con el ejército por las legalización del Partido Comunista de Santiago Carrillo que fue protagonista de la II república y la guerra civil, a pesar de que este partido se comprometió a respetar el sistema monárquico.

 

 

5.- Luego de una reunión secreta con los militares, Juan Carlos I aceptó la caída de Suárez. Un Borbón no respeta afectos personales, recuerda Hernández. Juan Carlos I apoyó la propuesta de los militares de poner al general Alfonso Armada al frente de un gobierno de “salvación nacional” y contó con el apoyo del PSOE. Suarez sólo dijo: “Armada nos dará el golpe”.

 

 

6.- El tejerazo tuvo el objetivo, previsto por Suárez, de imponer a Armada no por acuerdo sino por un golpe de Estado, señala Hernández. La crisis española, señalan otros autores, fue producto de la falta de apoyo del rey a Suárez en la hora decisiva de la legalización del PCE, pero sin esa legalización no hubiera habido transición.

 

 

7.- Juan Carlos tuvo una vida marcada por las traiciones: nunca reconoció el papel de su padre don Juan, traicionó a Franco para llegar al trono, se alió militares que tambalearon la democracia. Ya ofrendada la caída de Suárez, Juan Carlos le dijo con desdén al operador de la democracia: “oye, oye, que te daré un título”, y le dio el de duque, título nobiliario con Grandeza de España. Abandonado, Suárez enfermó y murió desdeñado por su amigo Juan Carlos pero con el reconocimiento histórico de haber instaurado la democracia en España.

 

 

8.- Repudiado, avejentado, con baja calificación, increpado en actos públicos, Juan Carlos I abdicó a favor de su hijo Felipe.

 

 

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