Tenía 90 años de edad y por ese sólo hecho bien pudo ser beneficiado con el arresto domiciliario que se aplica a los mayores de 75 años, pero no hubo funcionarios sensibles, como tampoco líderes de izquierda que tomaran su defensa de forma seria y responsable.
Quienes más hicieron por él, fueron la diputada local perredista Socorro Quezada Tiempo, el líder social Juan de Dios Ramírez Montiel y J. Guadalupe Sánchez, abogado que hizo algunos intentos por ayudarlo. La compañera de don Delfino, una anciana también, se fletó como las buenas, subiendo y bajando con escritos buscando no su libertad, sino su detención domiciliaria, mientras se resolvía su caso.
Ante la poca eficiencia de los izquierdistas para defender a uno de los suyos, que fue fundador de las colonias Artículo Primero y Plan de Ayala, en beneficio de cientos de familias pobres, y que fue detenido por haber invadido terrenos de la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, terrenos que fueron reclamados como propiedad privada, pero que según la Sedatu, dependencia encargada de la regularización de la tenencia de la tierra, eran propiedad federal.
Durante ocho meses estuvo detenido en el penal de San Miguel. Otras veces ya había ocurrido eso, pero siempre lograba su libertad al comprobar que se trataban de terrenos federales y que eran para el desarrollo de vivienda a favor de cientos de familias sin recursos.
Conocimos a don Delfino, desde hace unos 30 años, cuando ya había iniciado su lucha por la vivienda popular. Fue militante del Partido Comunista Mexicano, después convertido en PSUM, más tarde en Partido Socialista de los Trabajadores y, finalmente en PRD.
Nunca abdicó de sus convicciones, aunque se retiró del partido del Sol Azteca.
Era de oficio albañil y nunca se enriqueció, ni buscó sacar raja política de sus triunfos en la lucha social.
El gobernador Mariano Piña Olaya, lo llegó a estimar. Lo trataba con gran familiaridad y una vez vimos a don Delfino defender al ya ex gobernador, por alguna crítica de sus adversarios. “No saben lo que fue ese hombre realmente. Alguien con quien se podía hablar y con quien se llegaba a acuerdos que siempre cumplía”, dijo.
En una ocasión y tratando algún asunto relacionado con las colonias que formó, don Delfino le dijo al gobernador Piña Olaya: “mire usted señor, yo no soy político, verdad, pero…..” y lo interrumpió don Mariano: “¿qué no eres político? Eres más político que yo, pero te haces pendejo”, y los dos se echaron a reír.
YA HABÍAMOS COMENTADO AQUÍ quecuando Flores Melga era sesentón iba feliz a prisión, porque ahí tenía amigos y cuando salía, dejaba atrás a más amigos.
Las veces que estuvo detenido no fue por la comisión de algún delito, sino por las consecuencias de su lucha por los más pobres.
Hace ocho meses que ingresó al penal de San Miguel, ya no fue igual. Como que presentía algo.
Hace tres semanas le informamos a usted que se había caído de su litera y se había golpeado la cabeza. Fue atendido en la enfermería, pero él entró en depresión. Por mucho que se empeñó su compañera en obtener que se le declarara en prisión domiciliaria, no pudo lograrlo.
Tanto Socorro Quezada Tiempo, diputada, y Juan de Dios Ramírez Montiel, habían hablado con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien les ofreció poner todo de su parte para lograr su liberación, pues consideró injusto que a su edad estuviera recluido en el penal.
A la mejor, como dijo la diputada perredista ayer, les ganó el tiempo, el caso es que don Delfino falleció, tal vez, como nos dijo un médico amigo nuestro, a consecuencia del golpe que se dio en la cabeza hace tres semanas.
Era un hombre que a su edad tenía gran vitalidad y se le veía en excelentes condiciones físicas. Su mamá falleció a los 105 años y él esperaba vivir hasta los 100, tal vez lo hubiera logrado, si no hubiera estado en la situación en que estuvo.
Hemos querido contar esta historia en homenaje a un hombre bueno, preocupado por sus semejantes que menos tienen, para que siquiera contaran con un pedazo de tierra donde vivir con su familia; un hombre que no por sencillo, por humilde, dejó de ser importante en la lucha social y política; un izquierdista de a de veras, no por pose o conveniencia política, o por ambición de dinero y de poder. Descanse en paz.
NOTAS BREVES: como lo había ofrecido en su campaña, Antonio Gali, el alcalde poblano, les cumplió al entregar ayer a cada una de las juntas auxiliares del municipio, una patrulla y una motocicleta para sus respectivos cuerpos de vigilancia, a fin de que su labor, coordinada con la Policía municipal fuera más efectiva. Fue en un acto en el que estuvieron los principales funcionarios del Ayuntamiento, como el secretario de Gobernación, Guillermo Aréchiga Santamaría; el director de Seguridad y Tránsito, Alejandro Santizo Méndez y otros, así como de todos los presidentes auxiliares del municipio. Gali los exhortó a todos a poner su mayor empeño en garantizar la seguridad de sus ciudadanos y a trabajar coordinados con la dirección municipal correspondiente… Todavía faltan varios días, para que la gran mayoría de los mexicanos, incluyendo a sus políticos y gobernantes, vuelvan a la realidad. Sigue el campeonato mundial de futbol y México pasó la primera prueba, por lo que tiene en vilo a los apasionados aficionados. Los políticos de repente se han vuelto verdaderos fanáticos del deporte de las patadas y vemos con qué ganas gritan y brincan al ver un gol de México. Ojalá y ese apasionamiento lo pusieran para solucionar los graves problemas del país. Otro gallo nos cantaría. Pero cuando el Mundial termine, lo más seguro es que todos acaben estresados y se tomen una breves vacaciones, faltaba más.
