¿En qué consiste? En elegir sus platillos favoritos, dirigirse a la cocina, prepararlos semidesnudos y en cuanto terminen de cocinar, ir directo a la cama con todo su buffet.
El sexo y la comida son de los placeres más deliciosos de la vida, así que en esta ocasión te vamos a decir los pasos que debes seguir para combinarlos sin que tu cama quede peor que mantel de boda, checa.
Toma nota
-La comida. Entre más sazonada, mejor, así que elijan platillos que tengan sabores muy extremos y que puedan seguir saboreando después de un rato de haberlos comido, qué tal unos dedos empanizados de queso con mucho aderezo y de postre duraznos con crema, esto es totalmente su decisión. Recuerda que entre más escurran ¡mejor!
-Preparen el escenario. Asegúrense de poner toallas húmedas a lado de la cama para limpiarse antes de pasar al plato fuerte. Toallas que ya no utilice, pues deben cubrir toda su cama con ellas para evitar manchar las sábanas. Agua para pasarse todos los alimentos y quédense a media luz.
-¡A comer! Coloquen todos los platos en medio de la cama (aún no se desnuden). Asignen el orden en el que se van a dar de comer el uno al otro y dejen que todo escurra por sus dedos y su boca. Cada vez que den una mordida vayan desprendiéndose de una prenda hasta llegar al platillo fuerte ¡que son ustedes!
-Tiempo del postre. Adivina qué hay de postre, así es ¡sexo! Practiquen sus mejores posturas, recuerda que tienes que bajar todo lo que comiste, sólo elijan unas que no sean muy extremas, no queremos accidentes.
