Vaya, no en vano existe la crisis del tercer piso. Si crees que estás pasando por algo así, lee con atención lo siguiente.
Si acabas de llegar a los 30 años o estás por treparte al tercer piso, déjanos felicitarnos por este gran logro. ¿La razón? Has mantenido tu cuerpo por tres décadas, has pasado por un montón de incertidumbres y aún no sabes muchas respuestas respecto a la vida.
Dicen que la crisis de los 30 pega durísimo pero aquí te daremos algunos consejos para olvidarte del estrés, de las noches sin dormir y de varias preocupaciones que no deberían afectarte. ¡Es momento de disfrutar tu vida!
1. Puedes hacer lo que quieras en tu vida.
Todo comienza con un paso. Sea cual sea la manera que elijas para cumplir tus metas, haz todo lo que tengas que hacer. Si estás haciendo algo que no se ha hecho antes, puede que lo encuentres más difícil, pero la trayectoria valdrá la pena y te dejará muchísimas enseñanzas.
Toma nota de lo que te ha funcionado y lo que no.
2. Siempre hay algo que se puede aprender en cualquier tema o situación.
Lo más triste que existe en la vida es el hecho de que el hombre crea que lo sabe todo. Los humanos fallamos una y otra vez con el fracaso en la cara, el problema es que no siempre hacemos algo para cambiar la situación y las pérdidas y los errores se multiplican. No te aferres a las cosas que no puedas solucionar.
3. Si quieres tener éxito, anda con personas de éxito.
Tus propios pensamientos, ideas y consideraciones acerca de las cosas dan forma a tu futuro. Cuando las cosas no van bien en la vida, tenemos que sentarnos a reflexionar, escribir y buscar una solución a los problemas que te invaden; si no puede solucionarlo, elimina de tu vida todo lo que te impida avanzar.
4. No existe magia que mejore tu vida.
Dicen que el dinero es mágico pero no. El dinero es una recompensa para el suministro de bienes y servicios a una persona que los necesita. El nivel de necesidad de estos elementos y el nivel de habilidad que se requiere para el servicio o artículo es lo que determina el precio de su trabajo.
5. Sacrificarte nunca funciona ni resuelve nada.
Habrá momentos en los que sientas que necesitas sacrificarte un poco por algo o alguien. A veces abandonamos a la familia por trabajo y olvidamos el compartir buenos momentos con la gente que nos rodea. El punto de éxito se encuentra en el equilibrio que debes mantener en tu vida laboral y tu vida social.
6. La vida es fluida.
La vida cambia cada segundo de cada día. Si ya fijaste un modo de ser o solucionar algo, puede que estés tomando medidas equivocadas. Planifica tus acciones en consecuencia; opera ideas y acciones fijas en el momento que estés viviendo. La observación y la acción real es siempre lo mejor.
7. No todas las personas están en su sano juicio.
Esto parece una obviedad, pero hay muchísimas personas que utilizan excusas para justificar que actúan como locos. Es como esa gente que piensa que existen personas dementes pero que si no han perdido la cabeza no pueden considerarse locos… Observa bien quién te rodea, recuerda que este tipo de personas arruinan vidas y relaciones.
