El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, trasladó hoy al presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, el respeto de España a la integridad territorial e independencia del país y aseguró que ambos saben que la reunión de mañana en Minsk "es una de las últimas oportunidades para la paz".

García-Margallo se reunió con Poroshenko en la sede de la Presidencia ucraniana sólo unas horas antes de que éste se desplace a Minsk (Bielorrusia) para asistir mañana a una cumbre con los líderes de Francia, Francois Hollande, Alemania, Angela Merkel, y Rusia, Vladimir Putin, informó Efe.

"Poroshenko sabe que la cumbre de Minsk es probablemente una de las últimas oportunidades para la paz y que el escenario en caso de fracaso es desconocido y de consecuencias imprevisibles", dijo el jefe de la diplomacia española en declaraciones a los periodistas españoles que le acompañaron en su visita a Kiev.

García-Margallo transmitió a Poroshenko el pésame del Gobierno y el pueblo español por los ataques de hoy.

El presidente ucraniano denunció que las milicias prorrusas atacaron con misiles Tornado la sede del Estado Mayor de las fuerzas gubernamentales desplegadas en el este de Ucrania, e informó de que una segunda andanada cayó en una zona residencial de la ciudad, donde murieron 5 personas y otras veinte resultaron heridas, entre los que se encontrarían soldados y civiles.

Poroshenko, según dijo el ministro, se desplazará desde Minsk a Bruselas, donde el jueves asistirá al Consejo Europeo en el que se evaluará si la cumbre de mañana ha sido un éxito o un fracaso.

En el caso de que el resultado fuera satisfactorio, la UE podría revocar las nuevas sanciones contra 19 personas y nueve entidades a las que consideran responsables de la crisis en el este de Ucrania, que aprobaron ayer, y cuya aplicación está aplazada hasta el lunes para ver la evolución de los actuales esfuerzos diplomáticos.

"Son días cruciales, hay que cruzar los dedos para que mañana Minsk salga bien", subrayó el ministro español, quien señaló como lo más urgente un alto el fuego incondicional.

A su juicio, la cumbre de Minsk debe servir también para establecer una línea de demarcación que sea respetada, "para lo cual los esfuerzos de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) son especialmente importantes".

El control de la frontera entre Rusia y Ucrania para evitar el flujo de combatientes y armas, es otro de los objetivos, según dijo Margallo.

"Minsk debe abrir la puerta a un diálogo político mucho más extenso en el que se aborde la reestructuración del Estado, en términos de descentralización y de dar satisfacción a las minorías culturales que viven en Ucrania", añadió.

Al mismo tiempo destacó que "la línea de descentralización nunca puede traducirse en un vaciamiento de la administración central".

Fuente: el universal