¿Repliegue o rendición?  “Esta mañana, las Fuerzas Armadas de Ucrania y la Guardia Nacional han concluido la operación para la retirada ordenada de Debáltsevo. Ya ha salido el 80 por ciento de las unidades”, dijo el presidente ucraniano Petró Poroshenko, antes de volar hacia la zona del conflicto, donde se reunió con algunos de los soldados que habían defendido la ciudad y que salieron tras romper el cerco de la milicia rebelde.

Algo que contradicen portavoces de los rebeldes, que en vez de un repliegue organizado hablan de la “rendición de miles de soldados desmoralizados” que habrían depuesto sus armas antes de abandonar la ciudad gracias a un corredor abierto por las milicias.

El subjefe del mando militar separatista en Donetsk, Eduard Basurin, llegó a decir que hasta 3,000 soldados gubernamentales habían muerto en los combates, una cifra no confirmada por otras fuentes y que podría ser parte de la guerra de propaganda que se desarrolla en paralelo a la contienda bélica.

Armas rusas. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, volvió hoy a acusar a Rusia de proporcionar apoyo a los separatistas “dándoles equipos pesados, armas avanzadas, fuerzas y entrenamiento” e instó a Moscú a retirar a “todas sus fuerzas” de territorio ucraniano.

Más duro, el primer ministro británico, David Cameron, advirtió que Rusia sufrirá “durante años” las consecuencias de las sanciones económicas y financieras si continúa favoreciendo la inestabilidad en Ucrania.

“Los rebeldes en el este de Ucrania están utilizando lanzaderas de misiles rusas, tanques rusos y artillería rusa”, lamentó Cameron.

El secretario de Estado de EU, John Kerry, llamó al ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, para exigir a Moscú que “cesen los ataques rusos y de separatistas” sobre las posiciones de las fuerzas ucranianas en Debáltsevo y otras “violaciones” del alto el fuego.

La canciller alemana, Angela Merkel, principal impulsora del alto el fuego, se negó a hacer una valoración de la violación del alto el fuego, pero volvió a acusar a Moscú de haber violado la integridad territorial de Ucrania con la anexión de Crimea.

No obstante, mostró un tono más conciliador que sus aliados occidentales y declaró: “Queremos una paz europea con Rusia y no contra Rusia”.

Respuesta rusa. El canciller ruso justificó la ofensiva prorrusa contra Debáltsevo aduciendo que el alto el fuego que entró en vigor el domingo no afectaba a esa estratégica ciudad de la región de Donetsk.

“La línea real de alto el fuego pasa fuera de los límites de Debáltsevo, ya que esa zona está controlada por los rebeldes”, dijo.

“Por supuesto, perder siempre es malo. Siempre es una desgracia para el perdedor, especialmente si pierdes ante los que hasta ayer eran mineros y tractoristas. Pero la vida es la vida, sigue y creo que no tiene sentido seguir dándole vueltas a esto”, dijo.

Fuente: Crónica