El programa busca entrenar a un total de 15 mil combatientes de la oposición siria en un período de tres años. Del total, 5 mil serán entrenados en una base militar en la provincia central turca de Kirsehir.

OPERACIÓN

Estados Unidos destinará 400 soldados, incluyendo efectivos de operaciones especiales, para capacitar a los combatientes sirios en campamentos fuera del territorio de Siria.

El gobierno del presidente Barack Obama espera que el programa pueda comenzar a aplicarse a finales de marzo, con lo que las fuerzas rebeldes sirias entrenadas, al menos 5 mil, estarían operativas para finales de año.

De igual forma, el acuerdo comprende el suministro de equipo bélico que no fue descrito por el vocero.

Ankara y Washington negociaron durante meses sobre la forma de responder a la crisis en Siria.

Al ASAD. Turquía ha sido reacio en tomar medidas robustas y declinó participar plenamente en la coalición de lucha contra los yihadistas del Estado Islámico, a menos que Washington aceptara adoptar una “estrategia integrada” que también se enfoque en la destitución del presidente de Siria, Bachar al Asad.

El gobierno de Ankara, que alguna vez fue aliado de Al Asad, actualmente es el más encarnizado oponente del régimen sirio y apoya a la oposición que intenta derrocarlo desde 2011, así como ahora en el otro frente contra el estado Islámico.

Ban convoca a reunión global de líderes religiosos

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, informó ayer que el organismo planea celebrar en los próximos meses una reunión global con líderes religiosos de todo el mundo para “mandar un mensaje poderoso de tolerancia, solidaridad y reconciliación”.

Ban intervino en Washington ante la Cumbre contra el Extremismo Violento organizada por la Casa Blanca, que concluyó ayer y en la que participan representantes de 60 países, con el objetivo de unir esfuerzos para evitar la radicalización y el reclutamiento de individuos, especialmente jóvenes, por parte de grupos extremistas.

Según el secretario general de la ONU, esa reunión de líderes religiosos en la ONU debe servir para “promover el entendimiento mutuo y la reconciliación”, en un momento de “mucho sufrimiento” alrededor del mundo con “inocentes asesinados a balazos en escuelas” y “niñas brutalmente secuestradas”.

En su discurso, Ban alertó del auge de una “nueva generación” de terroristas trasnacionales que suponen una “grave amenaza para la paz y la seguridad global”.

Fuente: Crónica