Tuesday, 14 de May de 2024

Relaciones Exteriores plantea avances, pero recibe críticas

Martes, 17 Febrero 2015 10:58
El excanciller Derbez califica de timorata la política exterior; durante foro en el Senado, Meade asegura que se defienden los intereses en el extranjero



El Senado fue ayer el escenario en el que fueron confrontados conceptos acerca de política exterior, pues mientras el canciller José Antonio Meade resaltó que la capacidad de diálogo y respeto de México le permiten avances en la escena mundial, el excanciller Luis Ernesto Derbez criticó lo que llamó visión “timorata” y la preferencia a “nadar de muertito” para no tener problemas con otras naciones.



Ayer, el Senado y la Secretaría de Relaciones Exteriores organizaron el primer día de actividades del foro México en el Mundo, Diagnóstico y Perspectivas de las Relaciones Internacionales, que reunió a excancilleres, expertos académicos, al secretario general de la Organización de los Estados Americanos, José Miguel Insulza, a representantes de organismos internacionales y a embajadores de la región latinoamericana.



José Antonio Meade recordó que los retos internacionales para México se concentran en tres grandes áreas: los conflictos geopolíticos, el terrorismo y los riesgos globales que implican las amenazas para la salud y las pandemias.



El secretario de Relaciones Exteriores planteó que el gobierno de México mantiene su compromiso de avanzar en la construcción de una cultura de participación de la sociedad, y que el surgimiento de nuevos actores en la escena internacional volvió indispensable el fortalecimiento del diálogo con una gran diversidad de asociaciones y organizaciones de la sociedad civil.



Recordó que el gobierno de Enrique Peña Nieto “despliega una política exterior que hace de la responsabilidad global el eje de la actuación de México. Ello ha supuesto consolidar las fortalezas internacionales de México y construir nuevas bases para defender y promover nuestros intereses en el exterior”.



Meade, quien fue secretario de Hacienda y de Energía en el sexenio de Felipe Calderón, habló de algunos de los avances principales que ha logrado la política exterior mexicana, como la agenda multitemática y de resultados concretos con América del Norte, el diálogo cercano que hoy se conduce con potencias medias, las acciones encaminadas a reducir la brecha entre los derechos de un ciudadano y los de un migrante, la integración productiva y comercial en el marco de la Alianza del Pacífico, y el acercamiento a países observadores de este mecanismo.



También la ampliación de la cooperación con América central y con el Caribe; el fortalecimiento de los vínculos con Asia; la ampliación de la presencia en África; la determinación de participar en operaciones para el mantenimiento de la paz; la exploración de las posibilidades de explotación de los fondos marinos y el desarrollo de normas para su aprovechamiento.



De igual forma, la mejora de los servicios para la población, desde la emisión de pasaportes hasta la protección a todo aquel connacional que la requiera en el exterior, precisó.



Pero momentos después, el excanciller Luis Ernesto Derbez mostró el concepto de la política exterior que caracterizó a los gobiernos panistas, al criticar lo que llamó el concepto “timorato” del papel internacional de México.



Secretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Vicente Fox, comentó que “estamos influidos por un concepto timorato de quienes consideran que la mejor política exterior es aquella que genere la menor fricción posible con el resto del mundo y eso no es política exterior; eso es nadar de muertito, y México no puede nadar de muertito. México tiene que tomar presencia. México tiene que ser un país que marque la diferencia”.



A su vez, la secretaria de Relaciones Exteriores durante el gobierno del panista Felipe Calderón, Patricia Espinosa, explicó que México afronta diversos retos en la escena mundial, como recuperar la imagen del país luego de lo ocurrido en Ayotzinapa.



Destacó la determinación del gobierno para impulsar a México como un país con responsabilidad global lo que, junto con las recientes reformas estructurales, permite que sea percibido como un socio confiable.



Advirtió que la imagen de México ante el mundo cambió drásticamente por los crímenes de Ayotzinapa, lo que subraya la necesidad de redoblar esfuerzos y que la Secretaría de Relaciones Exteriores tenga como alta prioridad proveer mayor información objetiva de la realidad regional al público que tiene interés en el país.



Este esfuerzo informativo requiere de rapidez, pues las redes sociales actúan y difunden información de manera inmediata, con un gran impacto en la opinión pública internacional, dijo.



Espinosa añadió que una nueva estrategia necesita también que el Congreso acompañe de forma estrecha la política exterior, se eliminen los egos y las legítimas diferencias políticas, a fin de alcanzar el objetivo de reposicionar el liderazgo de México en el contexto mundial.



Hablan de retos



Expertos como Rafael Fernández de Castro, del ITAM; Consuelo Dávila, de la UNAM; Iliana Rodríguez, del Tecnológico de Monterrey; Carlos Camacho, de la Universidad Anáhuac del Norte, y Jorge A. Schiavon, del CIDE, reconocieron los avances de la política exterior, sobre todo en la reconstrucción de las relaciones con América Latina, pero también recordaron que hay diversos retos.



Jorge A. Schiavon dijo que como política pública que es, la estrategia internacional de México debe responder al sentido de la mayoría de los mexicanos y parafraseó que una política exterior pobre, es una pobre política exterior; por eso, comentó que “si los mexicanos queremos tener una política exterior acorde a nuestro tamaño, a nuestra importancia política, a nuestra importancia económica, tenemos que invertir en política exterior.



“Lo decía en la pregunta que hacía a los cancilleres en el panel anterior, que los miembros del Servicio Exterior Mexicano en número siguen siendo los mismos que hace 40 años. En 1975 teníamos mil 200 miembros del Servicio Exterior Mexicano; hoy en día tenemos exactamente los mismos mil 200; sin embargo, la importancia de México en el mundo ha crecido de manera exponencial”.



“Hoy en día, dos terceras partes del Producto Interno Bruto de este país están directamente relacionados a las importaciones y exportaciones de México; es decir, a nuestra relación con el exterior: tenemos a 32 millones de personas de origen mexicano viviendo en Estados Unidos, 12 millones de ellas nacidas en México, 6 a 7 millones de manera irregular”, resaltó.



Rafael Fernández de Castro, a su vez, reconoció los avances, como los tratados firmados y el incremento considerable en los acuerdos de intercambio académico y de innovación en el conocimiento científico.



Pero también se refirió al tema de la inseguridad. Reconoció como un acierto que el presidente Enrique Peña Nieto cambiara la narrativa, al dejar de hablar de violencia; de igual forma, consideró un acierto la mejor coordinación del gobierno federal en materia de seguridad, así como la apuesta al tema de la prevención.



En tanto, Ileana Rodríguez resaltó que si bien es cierto México tiene una tradición muy interesante de la no intervención, también es cierto que ha habido posturas desde la academia que solicitan que debería haber intervención franca y abierta respecto a temas de ayuda humanitaria.



“Esto nos lleva a la solicitud al Senado de la República de considerar la aprobación o ratificación del Protocolo Adicional Uno respecto a conflictos armados no internacionales.



“Si somos respetuosos de derechos humanos y queremos mandar una señal de esto, tendríamos que ir acotando el marco legal en materia de derechos humanos para posicionar a México respecto al poder blando de que hablan Robert Keohane y Joseph Knight, entre otras de las situaciones que tendríamos que estar considerando”, dijo.



Laura Zamudio, de la Universidad Iberoamericana, opinó que entre los grandes retos de la política exterior mexicana está tener más información sobre las organizaciones multinacionales y el papel que tiene México en ellas, así como definir una estrategia de actuación, de decisión y de voto en el interior de estas organizaciones.



“Yo tengo la impresión de que estas organizaciones pueden trabajar en redes y, por lo tanto, la participación de México con una estrategia bien estructurada podría estar impactando a través de redes y no solamente tener una visión de organizaciones desarticulada y aparentemente desordenada”, planteó.



Aportaciones



La doctora Laura Zamudio, directora de la División de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, resaltó la importancia de la participación de México en organismos internacionales.



Sin embargo, dijo, en otras instancias multilaterales no se tiene información de su participación, ni de qué se obtiene como beneficio, además de que  se paga una considerable membresía para ser parte de ellas.



Destacó que México participa en 243 diferentes organismos internacionales, mientras que Estados Unidos lo hace en 50, por lo que cuestionó el criterio para ser parte de estos organismos.



Se gasta alrededor de “un cuarto del presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores para pagar membresías. Y desde el año 2006 el pago de cuotas, aportaciones y ayudas a organismos internacionales ha venido creciendo”, sostuvo la experta durante el foro en el Senado.



Fuente: Excélsior

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