Elia Tamayo denunció que el gobierno morenovallista trató de comprarla para que responsabilizara a los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan de haber herido de muerte a su hijo José Luis Alberto Tehuatlie durante el enfrentamiento con la Policía estatal el pasado 9 de julio, de acuerdo a entrevistas difundidas por CNN y Efekto Noticias.

Desde la comunidad perteneciente a Santa Clara Ocoyucan, detalló que a través del subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, Luis Cornejo, la presionaron y la amenazaron si mantenía su postura de que el golpe que causó la muerte de su hijo fue provocado por una bala de goma.

“Me preguntaban qué le había pasado a mi hijo, y les decía que los granaderos estaban aventando balas de goma y uno de esos le tocó a mi hijo. ‘No, no ahí no utilizan balas de goma, solamente había gas lacrimógeno, eso pudo haber sido un cohete’,así ellos me decían”, expuso Elia Tamayo a Efekto Noticias.

En ambas entrevistas responsabilizó al gobernador, Rafael Moreno Valle, de la muerte del menor y acusó que nunca tuvo contacto con él, a pesar de que le ofreció becas y apoyo para reparar el daño.

“Él es el culpable y él busca el culpable (...) cuando él mero es, porque es el que manda pero jamás se presentó (...) ¿Por qué no quiere venir? Porque está sabiendo que él es el culpable. Él dice que nunca utilizaron balas de goma, entonces cayeron del cielo”, respondió en CNN.

Por ello, exigió justicia por la muerte de Alberto Tehuatlie y sostuvo que la única forma de que ello ocurra es que Moreno Valle renuncie a la gubernatura y se derogue la #LeyBala para evitar que se repita la misma historia en otras comunidades.

“Que el señor gobernador renuncie y que quite la #LeyBala, hoy nos sucedió aquí, si no hacen eso, va a poder suceder a otro pueblo. Ya no quieran cargar con más muertes”, sentenció.

De igual modo ante las cámaras de CNN, Elia Tamayo habló del segundo diagnóstico que emitió el neurólogo Luis Felipe Loría, antes de que el menor Tehuatlie perdiera la vida, quien le dijo que la herida no fue causada por un cohetón, pues no había rastro de quemaduras.

“El jueves vi por la televisión cómo él me había dicho que me iba a dar despensas, que me iba a dar becas para mis hijos, todavía ni me daba y ya lo está mencionando, 'el niño está atendido, la familia, le estamos apoyando'. Cuando llegué le dije: 'ya no quiero nada; a mi hijo, no lo vendo por dinero'. Quieren pagar mi silencio, no, jamás”.