Ahmed Mohamed tiene 14 años, vive en Irving, Texas. Arregla su karting y hace sus propias radios y, como siempre, fue a la escuela el pasado lunes. La única diferencia es que llevó un reloj que había hecho en casa con la intención que su profesor de ingeniería lo felicitara.
En vez de eso terminó detenido con esposas. ¿Por qué? Porque desde la escuela llamaron a la policía y desde las autoridades lo arrestaron porque, aseguraban, había hecho una bomba falsa, como las que aparecen en las películas.
Como no podía ser de otra manera, el Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas acusa a la escuela y la policía de islamofobia.
En una entrevista que le concedió Ahmed a The Dallas Morning News explicó que su hobby es inventar cosas. "Hice un reloj. Fue muy fácil y fui arrestado por hacer una bomba falsa", comentó el chico.
"Un oficial y el director vinieron y me llevaron a una habitación donde habían cinco oficiales más que me interrogaron y buscaron entre mis cosas y se llevaron mi tablet y mi invención. Más tarde me llevaron a un centro de detención juvenil", agregó. "Me hicieron sentir como un criminal", aseguró.
Su profesor de ingeniería le dijo cuando vio su creación que estaba muy bien, pero que no se lo mostrara a otros profesores. El problema es que durante otra clase la alarma sonó y la profesora que estaba en ese momento en el aula se enojó. Por eso sacó el reloj de la mochila.
Ahmed explicó que la profesora dijo que se parecía a una bomba y él respondió: "A mí no me parece una bomba". Le sacaron el reloj y, más tarde, llegó la policía.
Un vocero de las autoridades explicó que el niño nunca dijo que lo que había creado era una bomba y que los oficiales no tenían ninguna razón para pensar que lo era.
"Él solo quiere inventar cosas buenas para la humanidad, pero por su nombre y por el 11 de septiembre pienso que mi hijo fue maltratado", explicó Mohamed Elhassan Mohamed, el padre de Ahmed.
Ahmed todavía no volvió a la escuela ya que el director del establecimiento lo suspendió por tres días.