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Alejandro Fernández se presentó este fin de semana en el Palenque de Puebla —viernes y sábado—, en ambos días el cantante presentó el mismo repertorio para los asistentes. La diferencia fue que en el primero interactuó más con el público y en el segundo apenas dijo un “Gracias, querido Puebla”.
En las dos presentaciones hubo sobrecupo en la zona de luneta —gradas—, pues la sección fue insuficiente para los fans que acudieron; el viernes los asistentes permanecieron parados, mientras que en el segundo fueron sentados en el piso de los pasillos.
Aunque el viernes algunos “vivos” se saltaron las vallas que separan la zona de luneta con la plateada, el sábado la gente de seguridad impidió el“agandalle” de los asistentes, pues contralaron la situación desde el principio del concierto.
Burlan la seguridad
El cantante inició la velada a las 12:45 de la madrugada y salió vestido de charro. El viernes su traje fue de color negro y el sábado lo cambió a rojo, pero siempre ajustados provocando el exalto de una que otra fan.
El equipo de seguridad de Alejandro Fernández fue burlado las dos noches, pues tres fans se lograron escabullir y lograron llegar al centro del escenario para abrazar al “Potrillo”. Sin embargo el cantante se dejó apachar, situación que arrancó una que otra risa.
El show
“El Potrillo” dio un recital variado, desde mariachi, pasando por la balada y terminando con pop, el concierto duró dos horas.
Con canciones como “¡Ay amor!”, “Si tú no vuelves”, “Que digan misa”, “¿Qué voy a hacer con mi amor?”, fueron las primeras que entonó el artista.
Para seguir con “Qué lástima”, “Mátalas”, “Loco”, “Si he sabido amor”, “Estuve, “Hoy tengo ganas de ti”, y “Cascos ligeros”.
La gente seguía sentada en las butacas o gradas, pero con “No”, “Sin tantita pena”, “No lo beses”, “Ella”, “Nadie, simplemente nadie”, “Te amaré”, empezaron a levantarse para ovacionarlo.
Con “Nube viajera”, “Tu amor me hace tanto bien”, “Te voy a perder”, “Canta corazón” y “Unas nalgadas”, los asistentes no dejaron de corear y bailar las canciones.
Se hace del rogar
A las 2:22 de la mañana, Alejandro Fernández se empezaba a despedir del Palenque con “Como quien pierde una estrella” y terminar de cantar “Y se me va la voz”. “El Potrillo” salió para que la gente le pidiera su regreso al escenario para deleitarse con más canciones. Sin embargo regresó después de cinco minutos de aplausos, gritos y ovaciones para interpretar “Abrázame”.
A las 2:45 de la madrugada entonaba lo último de su repertorio: “Felicidades” y un popurrí dedicado a su padre, Vicente Fernández, con los temas “Las llaves de mi alma”, “Por tu maldito amor”, “Mujeres divinas”, “Celos”, “Acá entre nos”, entre otras.
Las butacas vacías
En el segundo día del Palenque, la última fila de la sección plateada lució prácticamente vacía, algo así como más de 50 lugares.
De hecho, desde las 12:26 de la madrugada había muchos lugares vacíos en las butacas del inmueble.
A diferencia de la zona general que desde las 11 de la noche ya estaba prácticamente abarrotada.