Además de un desafío para la política, la sociedad y el poder, la fase de ascenso de la violencia criminal en la vida cotidiana representa un reto para la información. Más allá de la nota diaria, del registro numérico de hechos delictivos y de contradicciones cotidianas, la información tiene la posibilidad de convertirse en un valor estratégico para la política del poder.
En todas sus encuestas electorales la empresa Consulta Mitofsky incluye una frase que deberían tener casi tatuada los candidatos: “por favor nadie vea esto como un pronóstico, porque seguramente se equivocará”.
Ya sin las ataduras del cargo de secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong ha comenzado a revelar la estrategia de seguridad y sobre todo a exhibir a los responsables de los retrasos y las distorsiones.