Huesca, a favor de la minicumbre del PAN

Olivia López Pescador

El arzobispo de Puebla Rosendo Huesca y Pacheco se pronunció a favor de que en el estado se realice una cumbre de seguridad, para que las autoridades tomen acciones preventivas “aunque no estemos en el borde del precipicio”. Además, indicó, deben continuar las reuniones del Consejo Nacional de Seguridad Pública, “no porque estemos en angustia de una inseguridad terrible y violencia creciente, sino porque es su tarea estar pensando en acciones en beneficio de la sociedad”, y reiteró el pronunciamiento nacional de los obispos de México “para que se respete la vida humana”.

A pregunta expresa de si la Iglesia Católica también comparte la postura del empresario Alejandro Martí —con motivo del secuestro y asesinato de su hijo Fernando Martí—, quien lanzó un reto a las autoridades a que renuncien si no pueden cumplir con su obligación de garantizar la seguridad, respondió que la fuente de este pensamiento “primero que nada es producto del dolor por la pérdida de su hijo, pero en el fondo es el sentido común, el pensar en que dejen su cargo quienes no puedan cumplir con su responsabilidad”.

“No se necesita ser iglesia ni intelectual, ni nadie, sólo el sentido común, para decir que el que no pueda, que renuncie”.

El arzobispo consideró “esperanzadora” la reunión del Consejo de Seguridad nacional, pero pidió que continúe. También, dijo, es esperanzadora la marcha convocada para el próximo 30 de agosto, y confío en que haya expresiones en esta movilización sin que se politice y sin ofensas.

Reconoció que la Iglesia Católica no tiene un temor en especial con motivo de la inseguridad, “pero sí comparte el temor de la sociedad”, y admitió que la delincuencia le “está pegando” a la iglesia la delincuencia con el robo de arte sacro, “con lo que se están perdiendo cientos de miles de pesos del patrimonio nacional”.

Destacó que el desafío más grande que enfrentan los mexicanos es el respeto a la vida humana, “dado que la vida es un derecho y un don, nadie tiene derecho a atacar, reprimir, vender, torturar, violentar, secuestrar ni matar”.

“Reconocer y respetar el derecho a la vida de todos es la base de una autentica democracia y del verdadero Estado de derecho”, agregó.

Al cumplir el día de ayer sus 38 años de consagración como obispo, Huesca y Pacheco encabezó la misa dominical de las 10:00 de la mañana, y en una conferencia de prensa hizo un exhorto con motivo del día internacional de la senectud, que se conmemorará el próximo 28 de agosto, para que la sociedad promueva una cultura de solidaridad intergeneracional.

Según Huesca y Pacheco, le da coraje que el presupuesto de egresos e ingresos se elabore en pocos días, y que muchas veces no esté sabiamente distribuido y no alcance el dinero para atender a los adultos mayores u otros rubros.
“Todos debemos honrar a los ancianos, acogerlos, asistirlos y valorar sus cualidades”, sostuvo.

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