Ángel Alonso y Moreno Valle ausentes en el cónclave panista

Crónica

Ana Teresa Aranda coqueteó con el grupo que le impidió ser presidenta municipal de Puebla

Rafael Micalco, líder estatal del PAN, reconoció que hubo errores en el mensaje de Toño Sánchez. El ex aspirante a la alcaldía capitalina bajó la mirada cuando escuchó estas palabras.

Efraín Núñez Calderón

Pesaron las ausencias de los senadores Ángel Alonso Díaz Caneja y Rafael Moreno Valle en el cónclave panista del fin de semana pasado.

A final de cuentas, quienes propiciaron la derrota en 2007 hicieron un análisis de la misma y terminaron reconociendo errores en el mensaje de Toño Sánchez Díaz de Rivera.

Ana Teresa Aranda coqueteó con el grupo que le impidió ser presidenta municipal de Puebla y hasta dijo estar limando asperezas con quienes la acusaron de haber actuado en contra de la campaña panista.

El encuentro tuvo lugar en el hotel Mesón del Molino. Al lugar acudieron quienes comulgan con las ideas de la dirigencia estatal. Durante horas, Rafael Micalco Méndez y políticos de la talla de Humberto Aguilar Coronado, Francisco Fraile, Jorge Ocejo y Eduardo Rivera Pérez, entre otros deliberaron sobre los desastrosos resultados de 2007.

Pero en la reunión en la que Acción Nacional busca enderezar el rumbo para ganar las elecciones de 2009, fue evidente la ausencia del grupo crítico panista que encabezan por separado los senadores Díaz Caneja y Moreno Valle.

Ningún allegado a los legisladores hizo acto de presencia en el encuentro. Rafael Micalco excusó a ambos asegurando que cumplían compromisos legislativos.

Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el acercamiento de Ana Teresa Aranda Orozco con la dirigencia estatal. Dirigencia que se apostó por Toño Sánchez para encabezar la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.

La presencia de la subsecretaria de Gobernación federal fue la mejor carta de Rafael Micalco para asegurar que en su partido se está propiciando la unidad.

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Pero las diferencias no terminan por subsanarse, el alejamiento entre Aranda y Toño Sánchez prevalece al interior del panismo. En la rueda de prensa, la funcionaria calderonista prefirió sentarse entre Francisco Fraile y Rafa Micalco. Toño Sánchez mientras tanto, yacía a la izquierda del dirigente. El ex aspirante bajó la mirada y enmudeció cuando Micalco reconoció: “hubo errores en el mensaje del candidato”.

Tras haber posado para la foto y asegurar en un breve comentario que está comprometida con su partido para ganar la mayor parte de las diputaciones federales, Ana Teresa Aranda salió presurosa de la reunión. Sin embargo, antes de abandonar el recinto dejó en claro que no traicionó a su partido:

—En algún momento se señaló que su grupo actuó en contra de la campaña panista— se le sugirió.
—Quedó claro que Anatere estuvo dispuesta a apoyar y tuvo presencia en más de 80 municipios.
—¿Ya limó asperezas con el grupo que la obstaculizó?
—Estamos trabajando en ello.

Para la funcionaria federal su presencia es una muestra de que su partido quiere aprender la lección de 2007, evitar cometer los mismos errores, por lo que en su opinión sería un error señalar errores con el objetivo de seguir en el pasado: “Lo que queda claro es que el PAN está dispuesto a construir lo que viene; de nada serviría que esta reunión nos dejara colocados en el pasado, lo importante es construir el futuro. Por eso nos vamos a dedicar a construir esa oportunidad.”