Partidos políticos se niegan a ceder el poder: Figueroa


Reflexiona ex consejero sobre los nombramientos del IFEs


En una amplia entrevista para El Universal el maestro en sociología y consejero del IFE en Puebla en las últimas tres elecciones federales, asegura que el apoyo de 18 grupos civiles no fue suficiente para que las principales fuerzas en el Congreso, PRD, PAN y PRI, lo designaran como miembro del Consejo General del IFE


Especial


Notas Relacionadas

Reniega Zavala de su origen chiapaneco

Lozano y Momoxpan someten a la Gran Comisión

Panistas se autolavan la cara en cónclave

Nueva Izquierda, en proceso de liquidación: Méndez

Partidos políticos se niegan a ceder el poder: Figueroa

Ángel Alonso y Moreno Valle ausentes en el cónclave panista

Notas Anteriores

Alfredo Figueroa Fernández, el segundo aspirante a consejero del Instituto Federal Electoral mejor calificado, reflexiona sobre los tres nombramientos en el órgano electoral y concluye que los partidos políticos se negaron a ceder el poder del instituto que reparte el poder político en el país.


En una amplia entrevista para El Universal publicada ayer —escrita por el periodista Juan Arvizu— el maestro en sociología y consejero del IFE en Puebla en las últimas tres elecciones federales, asegura que el apoyo de 18 grupos civiles no fue suficiente para que las principales fuerzas en el Congreso, PRD, PAN y PRI, lo designaran como miembro del Consejo General del IFE.


La entrevista, titulada “En el IFE ni Dios pudo contra el poder”, Alfredo Figueroa señala: “Una alta tensión dominó el proceso de selección de tres consejeros para el Instituto Federal Electoral (IFE), y el clímax de 10 semanas inciertas fue una noche final larga, de enfrentamiento entre liderazgos parlamentarios, en disputa por ‘la cabeza de la institución que reparte el poder’.”


Cambio reproduce hoy la entrevista publicada en El Universal ayer.


“Atento a esas circunstancias, Alfredo Figueroa Fernández —segundo aspirante mejor calificado entre los 39 más competentes— vivió la experiencia de participar por la oportunidad única de transformar al IFE.


”Con casi 37 años de edad, una maestría en Sociología, tres veces consejero electoral en Puebla y un historial que empezó como observador electoral en la Sierra Norte, en 1994, Figueroa recibió el apoyo de 18 organizaciones civiles.


”El 20 de noviembre pasado, la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta Salgado firmó la convocatoria para la integración del Consejo General. Casi de inmediato, la red de organizaciones (Incide Social, Alianza Cívica, Centro Vitoria y 15 más) trabajó para integrar el papeleo de la solicitud. Unos minutos bastaron a Figueroa para escribir el ensayo de 10 cuartillas sobre la aplicación de la reforma electoral reciente.


”Empezaron a sonar nombres de fama en los medios periodísticos. A la semana, el 27 de noviembre, Figueroa analizó aristas de la elección.


”Tienen que elegir un método.


”Subió la intensidad de la mención de nombres de personalidades. Figueroa calculó el grado de complejidad de la decisión de elegir consejeros:


”‘No hay cosa que le cueste más al poder que delegarlo en alguien que no es del grupo (propio); es el dilema de la decisión de Estado’.


”Por lo tanto, hay ‘muchos componentes de incertidumbre’. Y se preguntó inquietudes y resumió: ‘Ni Dios pudo prever el futuro’.


”El 30 de noviembre fue el 327 en registrarse. El total fue 489.


”Acudieron con él a la Cámara de Diputados, Clara Jusidman y Helio Villaseñor Gómez. Presentó su solicitud casi a las dos de la tarde. La insistencia en nombre de notables aumentaba, pero Figueroa no pasó inadvertido para el mundo electoral.


”Delimitó: ‘Éste es un episodio más de una vieja historia’, de su pugna por caducar la estructura operativa que dejó la Secretaría de Gobernación.


”Siguió un fin de semana en el que la presión se vivió como en olla exprés, y supo que la lista de aspirantes se redujo a 105 y luego a 104.


”En la página web de la Cámara de Diputados encontró su nombre y su cita a comparecer, ante uno de cinco subcomités de auscultación. Por la prensa se enteró del saldo de bajas insólitas, así como de la competencia sorpresiva de personajes encumbrados.


”Figueroa y las agrupaciones que lo postularon estudiaban la información periodística disponible. Quedó a prueba ‘su perspectiva estratégica de los asuntos’, que le reconoció Clara Jusidman, en una carta a su favor.


”‘¿De qué te has enterado?’, habría sido su pregunta obligada del día, a las personas comprometidas con él.


”Mientras, se ocupó en su oficina de consultoría en el Distrito Federal, lejos de su familia radicada en Puebla.


”El proceso empezó a convertirse —como diría en su condición de ‘no elegido’—, en una historia salpicada de tropiezos y desaseo.


”Pero hubo más: escándalo y suspenso, en dosis dañinas a la credibilidad de diputados y del IFE mismo.
”Compareció el 7 de diciembre. El presidente de la Comisión de Gobernación, Diódoro Carrasco (PAN) abrió la reunión, que fue transmitida en vivo por el Canal del Congreso.


”La formalidad de los legisladores, el formato y tiempo preestablecidos, dieron rigidez al momento. Sin embargo, el maestro en Sociología disertó y atrapó la atención con sus ideas.


”‘Puedo aportar a la construcción de la vida democrática’, dijo al explicar sus motivaciones en un par de minutos. Comentó su ensayo, orientado a acabar con el centralismo del IFE.


”Las preguntas recibieron respuestas con filo: hay que volver más austera la democracia; no se pueden mejorar las elecciones con prácticas del pasado.


”El calor de la expresión deshizo el hielo. Atrapó la atención de los sinodales Juan Guerra, Javier Zambrano Elizondo, Jesús de León Tello, Manuel Portilla, Dora Martínez.


”Le dieron la segunda calificación más alta: 4.38 puntos de cinco posibles, 0.6 abajo del primer lugar en los criterios de evaluación.


”Esos resultados quedaron reservados en ese momento. Los diputados le dieron aplausos de pie; ni cuenta se dieron de la cortesía a quien les explicó las fallas del Cofipe.


”Salió como llegó: solo. Pasó frente a puertas de otras salas, donde más aspirantes daban sus exposiciones.


”Volvió a abrirse otro paréntesis de inacción, que llenó de interpretaciones e incertidumbre.


”Leyó en la prensa el 11 de diciembre las denuncias de Layda Sansores de que la lista de 39 finalistas era de hule. Debieron aprobar los mejores 15, pero los líderes acordaron incluir a los 14 con menos de cuatro puntos, y a 10 más, con menos de 3.5 puntos.


”(Los ganadores surgieron de esas ‘ampliaciones’: Leonardo Valdés era el lugar 21; Miguel Antonio Baños, el 31, y Benito Nacif, el 35.)


”Aquel día, Layda Sansores tronó contra la maniobra: ‘Es una lista de amigos que les interesan a los partidos; es una farsa perfecta’.


”Dos días después la tensión desbordó mediciones. 13 de diciembre no había acuerdo. Se cumplía la sentencia de Figueroa: ‘No hay cosa que le cueste más al poder, que delegarlo’. Y pospusieron la decisión.
”Pasaron 55 días y sus noches. El aspirante volvió con su familia, sus hijas, de 10 y cinco años; chocó con el silencio del proceso; contra los espejos de las especulaciones, que distorsionaban la escena.


”Entendió el juego: entran y salen nombres. ‘Las filtraciones no son exactamente lo que está ocurriendo: el asunto está absolutamente encriptado en los liderazgos de los grupos parlamentarios’.


”Se le nombró en una novena de ultimas negociaciones. En la noche del 6 de febrero, las versiones cambiaron, entendió que la hora final estaba cerca. Y lo único que tenía eran interpretaciones. Con esos datos, comentó después, ‘tuve clara la película’.


”Se propuso ‘ser prudente y tener cierta templanza, esperar lo que va a ocurrir; sea lo que fuere estar tranquilo, pues no pasa nada, mayormente’.


”Sintió la tensión nunca vivida en México por la importancia de la decisión que tomarían los diputados, en la que no estaba incluido.


”La madrugada fue difícil. ‘No dormí muy bien’, diría ya en la tarde del jueves 7. ‘Fue un proceso desaseado en algunos aspectos; también tuvo pasos venturosos, como la apertura’.


”Todo había acabado. El cansancio de casi 80 días le caía con peso de plomo. Como fuera, su vida está en los procesos electorales.


”A los elegidos, resolvió, ‘les deseo que les vaya lo mejor que pueda irles, pues tienen una tarea y una responsabilidad enormes frente a sí’.


”Se diría: Prudencia, templanza, porque esto es un asunto de las instituciones, y de lo que uno cree y piensa.


”Templanza, pues, que ni Dios pudo prever el futuro.”

 


 
 
Todos los Columnistas