Cuestionarán hoy a Rata Ramírez en el Congreso

Cambio hace un recuento sobre las irregularidades en las obras de la administración marinista

En la comparecencia del funcionario los diputados tienen mucho que cuestionarle, porque la lista de preguntas sobre las anomalías en la obra pública marinista es interminable

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Efraín Núñez Calderón

La corrupción de Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) en la realización de obra pública tiene varias constantes: violación flagrante a la ley de obra pública por el incumplimiento de los contratos, favoritismo en la asignación de proyectos a los empresarios preferidos del funcionario y cercanos al gobernador Mario Marín, así como un incremento alarmante en los costos de construcción por los atrasos.

En la comparecencia del funcionario más polémico de la administración marinista, los diputados tienen mucho que cuestionarle: ¿Por qué se le asignó a un mismo constructor, Óscar García —el empresario consentido del sexenio— las dos etapas del Hospital General de la Zona Norte?, ¿por qué no se le sancionó a este constructor por los atrasos en la Segunda Etapa de este hospital y en el Hospital General de Tepeaca?, ¿por qué a pesar de estas inconsistencias se le premió a García Medina con la construcción del hospital General de Libres?

Y más, ¿por qué se inauguró el tramo B del periférico a pesar de estar inconcluso y contar con un puente que lleva al vacío?, ¿cuándo contratará el alumbrado y corregirá los desperfectos en la carretera Amozoc-Tepeaca, una de las carreteras más peligrosas del estado?, ¿cuándo cubrirá el adeudo de 42 millones de pesos a la empresa Coconal por la realización de esta carretera?

¿A cuánto ascienden los atrasos en los diferentes tramos del Anillo Periférico?, ¿por qué en lugar de sancionar a las empresas responsables se firma con éstas contratos de extensión?, ¿por qué se cayó la cancha construida en Tlatlauquitepec a un día de haber sido construida?, ¿cuándo comenzará a operar el estacionamiento de Finanzas, inaugurado en octubre pasado?, ¿cuándo quedará terminada la ampliación a Valsequillo, obra que construye Édgar Nava, suspendida por un conflicto con ejidatarios?

¿Por qué el costo de esta obra asciende a más de 20 millones de pesos por kilómetro?

Asimismo: ¿Por qué se hizo caso omiso a las recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para corregir los errores en la carretera Azumbilla-Tlacotepec de Porfirio Díaz, en concreto en el tramo Eloxochitlán-El Tepeyac donde se registró la tragedia que mató a 32 personas en julio pasado?

¿Cuál es la razón del atraso de siete meses en la construcción de La Célula? ¿Para qué poner la primera piedra de una obra que ha tardado más de medio año en comenzar? ¿Ya se pusieron de acuerdo con los empresarios sobre la forma en la que se costeará el Centro Expositor? ¿Por qué los secretarios contradicen al gobernador Mario Marín, quien dijo que el presupuesto saldría del endeudamiento?

La lista de preguntas sobre las anomalías en la obra pública marinista es interminable. Cambio hace un recuento sobre las irregularidades en las obras más significativas.

Óscar García, el favorito del sexenio

El ejemplo más fehaciente que evidencia la corrupción de Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) es la construcción de los hospitales General del Norte —en sus dos etapas—, Tepeaca y actualmente el de Libres.

Estas obras millonarias han sido asignadas a Óscar García, el constructor favorito del sexenio, quien ocupa prestanombres para obtener beneficios del Gobierno a través de diferentes empresas. En diversos reportajes, Cambio reveló que el empresario García —quien actuó violentamente contra reporteros de este medio— es dueño de Diseños Arquitectónicos e Ingeniería de Puebla y es socio de Urban Fix, firma en la que se ostenta como dueño, Julio Alberto López Gutiérrez, según se prueba con documentos bancarios que incluyen contratos y cheques a diversos funcionarios y proveedores.

A través de estas empresas, Óscar García fue favorecido con la construcción de las dos etapas del Hospital General de la zona norte, el General de Tepeaca y recientemente el General de Libres, obras que en conjunto superan los mil millones de pesos.

A pesar de los atrasos en la entrega de la segunda etapa del General del Norte —según la licitación pública O.P./L.P.E/SEDUOP-20070178 ésta obra debió entregarse el 31 de diciembre— y en el de Tepeaca —con un atraso de tres meses— y de las anomalías registradas en ambas construcciones, Javier García favoreció a su consentido con el Hospital General de Libres, el cual tendrá un costo de 139 millones de pesos.

El puente al vacío

El arco oriente del periférico tramo “B”, vialidad modelo recién inaugurada por Mario Marín Torres, en realidad es un puente al vacío de 300 millones de pesos. Por las noches funciona como una emocionante pista de arrancones y por las mañanas es una ciclopista para los vecinos de la zona.

Debido a la negligencia e irresponsabilidad de Javier García Ramírez, titular de la Secretaría de Obras Públicas, Mario Marín cortó el listón de una obra inservible y que, además de no llegar a alguna parte, no conecta con otra vialidad y termina con un puente volado que carece de avisos de precaución.

Una malla ciclónica plateada es la única protección que tiene el automovilista para no caer al vacío.

De acuerdo a la página de transparencia de la Seduop, la obra tiene un retraso inexplicable de un año, amén de aumentar —sin justificación alguna— su costo más de 10 millones de pesos sobre lo autorizado por la propia Secretaría de Obras Públicas.

El periférico, la gran estafa

Una de las obras en las que más ha invertido la administración marinista es la ampliación del Periférico Ecológico, la cual no está exenta de la constante en el desempeño de Javier García, incumplimiento de los contratos y aumento considerable en el costo de las obras.

Según lo documentó en su momento la revista Contralínea, en enero de 2006 Javier García eligió a las empresas Maquinaria y Pavimentos de Puebla SA de CV, Constructores Unidos de Puebla SA de CV, y Constructores Civiles Angelopolitanos SA de CV, para la construcción del segundo cuerpo del Arco Poniente del Anillo Periférico del tramo “B” que corresponde del kilómetro 7+136 al 10+795 en la localidad de Santiago Momoxpan.

El contrato se firmó por suma de 137 millones 533 mil pesos y se estableció un periodo de construcción del 16 de enero al 14 de junio del año pasado, mismo que no se respetó. La obra tuvo un retraso de seis meses, por lo que el costo final de la obra fue de 150 millones 533 mil pesos.

Dicho medio de comunicación reveló otras dos irregularidades. La primera de ellas se relaciona con la supervisión y verificación de calidad del Arco Poniente del Anillo Periférico del kilómetro 7+136 al 10+795, trabajos que fueron contratados con la empresa Grupo de Laboratorios e Ingenieros para la Construcción y Supervisión y Asesoría SA de CV.

Aunque el monto para la supervisión era de un millón 365 mil pesos, atrasos de la empresa aumentaron el costo 500 mil pesos.

El segundo caso corresponde al contrato con la empresa Supervisión y Construcción SyJ SA de CV, para verificar los trabajos de construcción del kilómetro 10+795 al 12+020 del tramo C del periférico. El atraso en los trabajos de esta obra incrementó el costo inicial de un millón 349 mil pesos, en 500 mil pesos.

Amozoc-Tepeaca, adeudo millonario

Violaciones flagrantes a la Ley de Obra Pública, omisiones de planeación, aumento considerable en el costo de la obra, falta de alumbrado y deudas por más 42 millones de pesos son algunas de las anomalías que rodean la ampliación de la carretera Amozoc-Tepeaca. A pesar de que esta vialidad fue inaugurada en mayo pasado, Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) no ha finiquitado a Coconal —la constructora que realizó los trabajos— y le adeuda más de 42 millones de pesos.

Actualmente, esta vialidad es una de las más peligrosas del estado pues García Ramírez aún no conecta el alumbrado pese a que han pasado 9 meses de la inauguración, además de que la primera etapa de la obra está repleta de baches y hundimientos.

Pero no es todo, sin contrato de por medio el titular de la Seduop asignó a la empresa Coconal la construcción de 2.3 kilómetros del Arco Poniente del Periférico. El acuerdo entre el funcionario y la empresa se dio después de que la firma Alfa Proveedores y Contratistas —del empresario Julián Abed, a quien le pagaron como si hubiera completado la construcción— dejó los trabajos inconclusos, sin embargo, el funcionario se niega a pagarle el costo de sus trabajos a la constructora que terminó la obra.

Estacionamiento de Finanzas, inoperante

Inaugurado en octubre pasado, el estacionamiento de la Secretaría de Finanzas es actualmente inoperante. El inmueble que tuvo una millonaria inversión de 107 millones sin embargo, no presta el servicio para el que fue construido, evidenciando con ello la irresponsabilidad y la negligencia de Javier García Ramírez, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública.

El estacionamiento —ubicado en la 11 Oriente y 22 Sur— aún no está concluido. Carece de señalética, no tiene casetas ni plumas para la entrada y salida. Los pisos del estacionamiento aún no cuentan con las divisiones ni con las especificaciones de cajones. En la entrada-salida de la 11 Oriente aún hay escombro de la construcción, entre otras anomalías.

Tragedia en Eloxochitlán

En julio de 2007 el desgaje de un cerro dejó sin vida a 32 personas en la Sierra Negra. A raíz de esta tragedia se conoció que el gobierno marinista adjudicó de forma directa a la constructora Esna, de Édgar Nava, la terminación del tramo Alcomunga-Eloxochitlán con un monto de más de 21 millones de pesos por menos de 20 kilómetros.

Hay que decir que el gobierno de Melquiades Morales adjudicó también de manera directa a la empresa DAP de David Taylor, la construcción del tramo Eloxochitlán-El Tepeyac donde se registró el accidente. Se supo entonces que la administración marinista omitió recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para corregir errores de la carretera y con ello evitar la tragedia. Sin embargo, ninguna dependencia inició investigación al respecto para determinar responsabilidades, aduciendo que el accidente se debió a una tragedia de la naturaleza.

Una más de Édgar Nava

El constructor Édgar Nava es otro de los consentidos del sexenio marinista y es además el responsable de la modernización de 6.3 kilómetros de la carretera San Francisco Totimehuacán, obra que se encuentra detenida por un conflicto con los ejidatarios de la zona.

Javier García le entregó a este constructor casi 130 millones de pesos con la condición de que culminaría la obra en febrero de 2007. Y para la supervisión y control de calidad, el gobierno marinista erogó 4 millones de pesos más.

Edgar Nava, es propietario de la constructora Esna —misma que realizó parte de la carretera de Eloxochitlán, donde murieron sepultadas 32 personas el pasado 4 de julio— y del Grupo Constructor y Arrendador del Centro (Gruconsa).

Este constructor fue beneficiado en 2006 al conseguir dos contratos que equivalen a 256 millones 887 mil pesos: la mencionada carretera a Valsequillo y la construcción de un hospital general de 45 camas en el municipio de Zacatlán.

La Célula, en suspenso

En julio de 2007, Mario Marín puso la primera piedra del proyecto La Célula, proyecto que funcionará como aduana internacional y que recibió críticas de empresarios y expertos en economía por su falta de visión. A siete meses de este acto, la administración estatal aún no comienza los trabajos de este proyecto multimillonario que sobrepasará el actual sexenio.

Los ejidatarios ejidatarios de la zona denunciaron debido a que el gobierno les expropió sus tierras a un precio muy bajo. Asimismo, se ha hecho evidente que el gobierno de Felipe Calderón no apoya el proyecto marinista, pues recientemente Javier García Ramírez señaló que gestionarán recursos por parte de la federación para llevara a cabo el proyecto.

Aunque el funcionario señaló que la semana pasada se llevaría a cabo la presentación oficial del proyecto y se daría luz verde a la construcción de la primera etapa con una inversión de 300 millones de pesos, actualmente no existe fecha oficial para el inicio de estos trabajos.

Centro Expositor, falta de transparencia

La construcción del Centro Expositor, la cual comenzó en noviembre pasado, está repleta de inconsistencias. El precio inicial del proyecto pasó de 800 a más de mil millones de pesos por no contemplar el IVA con antelación.

Durante su comparecencia ante el Congreso del estado, Gerardo Pérez Salazar, secretario de Finanzas contradijo a su jefe el gobernador del estado, al señalar que este proyecto no será financiado con la autorización de endeudamiento hasta por más de 3 mil millones de pesos que el Poder Legislativo le autorizó al Congreso del estado.

Hasta el momento el Gobierno del estado no se pone de acuerdo con los empresarios respecto a si el proyecto será costeado con recursos del Impuesto Sobre la Nómina (ISN). Lo anterior se da en medio de un debate con organizaciones no gubernamentales respecto a las afectaciones en la Zona Monumental de los Fuertes por la construcción de este y otros proyectos.

La cancha que sucumbió a un día de construida

Por negligencia de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) se vino abajo la estructura de una millonaria cancha en Tlatlauquitepec a tan sólo unos días de inaugurada. Documentos en poder de Cambio evidencian las graves omisiones en la construcción, cometidas por la empresa Eléctrica Eurotec, así como la deficiente supervisión de parte Javier García Ramírez, titular de la dependencia.

Según los resultados de una auditoria que la Seduop mandó realizar para determinar las causas del derrumbe, se revela un cúmulo de errores de parte de la constructora Eléctrica Eurotec SA de CV, la cual según la licitación 20061093, cobró 5 millones 393 mil 658 pesos por realizar la obra.

El derrumbe tuvo lugar el pasado 14 de octubre alrededor de las 2:30 de la tarde. Según los vecinos del lugar, se escuchó un tronido seguido de la caída de las columnas.

Negligencia sin límites

Cambio publicó ayer los pormenores de otros nueve proyectos, realizados entre 2005 y 2006, que con la complacencia de Javier García Ramírez, no sólo aumentaron en el tiempo de ejecución, sino que su precio se elevó de manera considerable.

El 9 de enero de 2006 el funcionario asignó un contrato a la empresa Consalva Construcciones Álvarez SA de CV, para que construyera la primera etapa de la unidad deportiva de ese municipio por un monto de 2 millones 993 mil pesos, sin embargó el costo por esta obra se incrementó a 4 millones 120 mil pesos.

Asimismo, el pasado 1 de julio de 2005, Javier García Ramírez firmó un contrato con la empresa Comercializadora de la Recta SA de CV, para ejecutar la “Construcción y rehabilitación de espacios deportivos en el Benemérito Instituto Normal del Estado (Bine)”. Esta construcción que debió tener un costo de un millón 322 mil pesos, se incrementó a 2 millones 549 mil pesos, por atrasos de la constructora.

Otro caso de la ineficacia con la que se trabaja en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras se registró en la construcción de la pista de atletismo del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec. Esta obra tuvo un costo superior a los 4 millones 491 mil pesos por los atrasos en su construcción.

El arco oriente del periférico tramo “B”, vialidad modelo recién inaugurada por Mario Marín Torres, en realidad es un puente al vacío de 300 millones de pesos. Por las noches funciona como una emocionante pista de arrancones y por las mañanas es una ciclopista para los vecinos de la zona.

Por negligencia de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) se vino abajo la estructura de una millonaria cancha en Tlatlauquitepec a tan sólo unos días de inaugurada. Documentos en poder de Cambio evidencian las graves omisiones en la construcción, cometidas por la empresa Eléctrica Eurotec, así como la deficiente supervisión de parte Javier García Ramírez, titular de la dependencia.

En julio de 2007, Mario Marín puso la primera piedra del proyecto La Célula, proyecto que funcionará como aduana internacional y que recibió críticas de empresarios y expertos en economía por su falta de visión. A siete meses de este acto, la administración estatal aún no comienza los trabajos de este proyecto multimillonario que sobrepasará el actual sexenio.